La Junta descarta el carril bici hasta los Baños del Carmen ante el reparo de Costas a comerle terreno a la playa

La postura del órgano estatal no es nueva, pero ante esta situación de bloqueo, la Consejería de Fomento ha optado por volver a guardar el proyecto en el cajón y renunciar a los 2.170.950 euros de fondos europeos que tenía concedidos para esta actuación. ¿Por qué? Pues porque uno de los requisitos establecidos en la resolución del Ministerio de Transportes a la hora de repartir estas ayudas es que las actuaciones deben estar licitadas antes del próximo 30 de marzo, adjudicadas el 31 de diciembre de este año y estar listas a finales de 2025. Un calendario imposible de cumplir en vista del atasco burocrático. Por tanto, la única alternativa para hacer este trayecto pedaleando o en patinete sin meterse en carretera seguirá siendo el carril bici provisional que el Ayuntamiento pintó en mayo de 2021 sobre el paseo marítimo reduciendo a la mitad el espacio peatonal.

«El proyecto queda en suspenso ante la negativa de la Demarcación de Costas (dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica) a la ampliación del paseo marítimo para la creación del carril bici, por lo que la Consejería de Fomento va a tener que renunciar a dicha financiación», confirman desde la Administración autonómica.

La propuesta inicial dibujada por los técnicos de la Junta y del Ayuntamiento, valorada en 2,6 millones, consistía en ganarle 2,8 metros a la zona de ribera para ensanchar el paseo marítimo lo suficiente para recuperar para el peatón los 2,5 metros de anchura que ahora ocupa la vía provisional y, además, habilitar un carril 'runner' de un metro. La ejecución se había dividido en dos fases: la primera, desde el punto kilométrico 0,000 al 1,700, que discurre junto la playa seca. Y la segunda, del 1,700 al 2,050, colindante con la zona de escolleras que requeriría la construcción de una pasarela en voladizo.

Un planteamiento que ha sido rechazado por Costas, que el pasado mes de diciembre emitió un informe desfavorable reiterando que, con la Ley de Costas en la mano, no se pude usar la zona de ribera del mar para ensanchar los paseos marítimos.

En las últimas semanas se han mantenido varias reuniones para intentar salvar la situación, aunque sin éxito. Según explican desde Fomento, se planteó la posibilidad de modificar el proyecto reduciendo prácticamente a la mitad la ocupación en dominio público, pasando de los 2,8 metros iniciales a los 1,6. Además, se puso sobre la mesa un intercambio de superficies que supondría la cesión como zona de playa de varias plazas existentes en el paseo marítimo. «A priori parecía viable, pero de nuevo se ha convertido en una negativa, ya que además de esta permuta de superficies, desde la Demarcación se impone como condición la demolición del restaurante Antonio Martín, condición no asumible por las partes», sentencian desde la Junta.

Por su parte, fuentes del Gobierno central remarcan que la postura siempre ha sido la misma respecto a que no puede haber paseo marítimo sobre la ribera del mar. En cuanto a las reuniones recientes, indican que esa posible compensación se planteó en conversaciones, pero no se ha recibido «ninguna propuesta en firme para poder iniciar el procedimiento». Por tanto, la solución vuelve a ser dejar el proyecto en el aire.