La Junta autoriza el cambio del Plan Especial para la torre del Puerto de Málaga

Se trata de uno de los últimos trámites pendientes en la actual fase administrativa, que lidera la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga, antes de poder llevar la iniciativa a la aprobación provisional, un paso clave que se podría producir este mismo verano.

Para ello, Urbanismo necesita recabar varios informes sectoriales, entre los que se encuentra este, que confirma la plena adecuación del cambio del Plan Especial al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad, así como al Plan de Ordenación del Territorio de la Aglomeración Urbana de Málaga (POTAUM). Finalmente, la aprobación definitiva del cambio del Plan Especial la hará el Ayuntamiento, primero en Junta de Gobierno Local y por último en el pleno, según confirmó el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López.

En cuanto a los pasos que todavía quedan pendientes, la Autoridad Portuaria ha avanzado mucho en el informe de respuesta a las decena de alegaciones que fueron admitidas, y que ya está prácticamente terminado, según confirmaron fuentes portuarias. Este documento se integrará en el expediente de aprobación provisional. Además, se ha remitido al Área de Movilidad el informe referente al tráfico en el entorno de La Malagueta y el acceso al dique de Levante, sobre el que ahora el departamento de tráfico tendrá que informar a Urbanismo. De esta forma, y si no surge ningún escollo burocrático, con estos últimos documentos se podría llegar a la aprobación provisional por parte de la Junta de Gobierno Local este verano. Posteriormente, habrá que hacer una segunda vuelta, de ratificación de los informes sectoriales, para llevarlo a la aprobación definitiva del pleno, ya en el último trimestre del año. Los trámites municipales para dar cabida a la torre del Puerto comenzaron en abril de 2018.

Una vez que el expediente salga del ámbito municipal pasará al Gobierno central, concretamente a Puertos del Estado, que lo tendrá que supervisar y elevarlo al Consejo de Ministros, que tendrá que aprobar (como ha hecho en otras ciudades, tales como Barcelona y Cádiz) la posibilidad de construir un alojamiento en un recinto portuario como el malagueño.

Por último, antes de obtener la licencia de obras, todavía quedará un último trámite. Y es que la edificación prevista tendrá que obtener la Autorización Ambiental Unificada por parte de la Consejería de Agricultura y Desarrollo Sostenible de la Junta, al tratarse de un hotel y superar las 15 plantas de altura, por imposición de la Ley de la Gestión Integrada de la Calidad Ambiental (Gica). A este paso, el inicio de los trabajos sobre el terreno se podría producir hacia el año 2022.