Dos horas extra para ayudar a los Reyes Magos

Aunque es pronto para evaluar el impacto de la medida, las jugueterías han registrado una buena actividad a partir de las 18 horas, que era el horario al que estaban obligadas a cerrar hasta ayer. Cadenas como Juguetes Carrión o ToysR'us o negocios como Juguetes Mabel, en la capital, han despachado unos cuantos regalos que hasta la semana pasada hubieran perdido.

El cambio no sólo ha sido bienvenido por los empresarios, sino también por los clientes. Es el caso de Cristina Santamaría, una vecina de la capital que ha aprovechado la tarde para coger ideas. «A las personas que trabajamos nos ha venido muy bien porque no teníamos tiempo de comprar», resumía. Acompañada de su madre y de su hija de tres años, consideraba que en fechas tan próximas a la Navidad se debería abrir la mano a los comercios «por el bien de todos».

También ha visitado las tiendas Elena Canca. En su caso acudió hasta el establecimiento que juguetes Carrión tiene en la calle Mármoles. Aunque se fue con las manos vacías, consideraba que la medida ha sido muy acertada porque «ayuda a los padres que trabajan o que no saben con quién dejar a los niños». En su caso incluso consideraba que la medida se ha quedado corta, ya que además de juguetes debe comprar ropa y calzado. «No creo que sea justo para el resto de empresarios».

La medida anunciada el pasado domingo por el presidente andaluz trata de lograr que las visitas a estas tiendas especializadas sean escalonadas y que no todos los compradores se concentren cuando se produzca una futura apertura. Así lo explica Arturo García Carrión, gerente de la cadena malagueña. Explica que las ventas en su sector se concentran prácticamente en dos meses, por lo que si no pueden abrir ahora todo el mundo se concentrará en diciembre y se saturarían las tiendas.

Arturo explica que en esta época hacen el 70% de las ventas de todo el año, por lo que si no venden ahora «es la ruina». Argumenta que la campaña comienza el 1 de noviembre y concluye el 6 de enero, por lo que no son como otros sectores que pueden estirar algo más las ventas. «Si no empezamos a vender ahora, después se va a producir un tapón muy importante», señala.

Otro juguetero, Miguel Ángel Jurado, reconoce que la situación no es buena hasta el momento, ya que las restricciones de movilidad están impidiendo desplazarse a muchos compradores habituales. Por eso entiende que la ampliación del horario de venta va a suponer un desahogo. «Hay mucha gente que lo está pasando muy mal, por lo que esperemos que este cambio anime a los compradores».

A diferencia de las tiendas ubicadas en entornos urbanos, las situadas en el interior de centros comerciales no han funcionado tan bien durante esta primera jornada de compras. Maite Morilla, responsable de la tienda Toy Planet, explica que el negocio ubicado en el centro comercial Rosaleda se quedó sin público en el mismo momento en el que cerraron el resto de tiendas. «Espero que la gente se anime poco a poco, porque hoy estaban un poco liados con tanto cambio de normativa». Por el bien de la Navidad y de los niños.