Aspecto del salón de pleno, con la ausencia de tres concejalas de la oposición

Juan Cassá cede a la tercera y permite las oficinas en el puerto con su abstención

El edil llegó tarde en junio a la primera votación y emitió un 'no' en la segunda. Su cambio de postura permite la tramitación del expediente

Sábado, 7 de agosto 2021, 00:02

A la tercera fue la vencida, y tras días de negociación con el edil no adscrito Juan Cassá, el equipo de gobierno en el Ayuntamiento conseguía reconducir al concejal díscolo para que cambiara su voto y permitiera que saliera adelante la propuesta de oficinas en la esquina del Muelle 1 y 2 del puerto. Como era previsible, en esta tercera votación, Cassá cambió de postura y su 'no' se convertía ayer en una abstención, primero en la nueva comisión de Urbanismo (la tercera en la que se votaba el proyecto) y luego en el pleno extraordinario que finalmente terminó de aprobar el asunto en pleno agosto.

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Hay que recordar que la luz verde al expediente urbanístico que permitirá crear un espacio de 'coworking' en la llamada 'esquina de oro' de Muelle Uno, que acogerá oficinas de alquiler para emprendedores a partir de un proyecto de Urbania International, ha supuesto un verdadero quebradero de cabeza para el equipo de gobierno (PP y Cs) en las últimas semanas. El asunto se habría resuelto en su día con las mayorías que hasta entonces habían sumado en casi todos los acuerdos (PP y Cs más el voto de Cassá) de no ser, precisamente, por la postura del exedil naranja, que en la comisión de Urbanismo del pasado mes de junio llegaba tarde a la sesión, cuando el PP ya había perdido la votación. En este caso, tampoco acudió la concejal Noelia Losada por problemas de agenda, de ahí que la oposición aprovechara para votar en contra y tumbar la aprobación del expediente. La segunda oportunidad llegaba el pasado 19 de julio, esta vez sí con la asistencia de Cassá pero con la «sorpresa» –al menos así lo hicieron constar los populares– de su voto en contra. El tercer intento se consumó ayer, con un equipo de gobierno que a pesar de tener cerradas las conversaciones con el edil para que permitiera la tramitación del expediente no respiró tranquilo hasta que Cassá no apretó el –para ellos– botón correcto. Aun así, los que en los últimos días se han encargado de reconducir relaciones con el edil díscolo se esperaban un voto afirmativo, y no una abstención como finalmente decidió el asturiano.

El popular Avelino Barrioneuvo conversa con Juan Cassá antes del pleno extraordinario francis silva

Sea como fuere, ese cambio desbloqueaba el asunto a primera hora de la mañana en la comisión de Urbanismo, aunque hicieran falta dos votaciones y el voto del calidad del el edil de Urbanismo, Raúl López, para que la propuesta de las oficinas en el puerto llegara en forma de dictamen al pleno extraordinario posterior.

Con el trámite resuelto, el PP se aseguraba que todos sus ediles estuvieran en sus puestos, hasta el punto de que Ruth Sarabia tuvo que interrumpir unos días de vacaciones para cumplir con el trámite de apretar el botón en el pleno 'exprés'. No ocurría lo mismo en la bancada de la oposición, con tres ediles ausentes de sus puestos (dos del PSOE y una de Adelante Málaga), quizás porque se asumía de partida que el cambio de postura de Cassá los dejaría en minoría. No se equivocaban, porque el punto correspondiente a las oficinas del puerto salió adelante con 15 votos a favor (PP y Cs), 12 en contra y la abstención del no adscrito.

Aunque sí fue el más tenso por sus antecedentes, el proyecto en la esquina de oro de Muelle Uno no fue el único que se sometió al debate y a la votación: también salía adelante, con 26 votos a favor y dos abstenciones (de Adelante Málaga) el dictamen referido a propuesta de aprobación definitiva del estudio de detalle de la unidad de ejecución sistemática (UE-1) del PERIG.3 I 'Intelhorce Industrial', donde se proyecta un centro logístico. En tercer lugar, se daba luz verde, con 16 votos a favor (PP, Cs y Cassá) y 12 abstenciones (PSOE y Adelante Málaga) a la propuesta del convenio urbanístico entre el Ayuntamiento y las sociedades propietarias del complejo comercial y de ocio Plaza Mayor para una ampliación de la zona de ocio y del tramo viario que lo rodea, con una inversión que rondará los 100 millones de euros.

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«Los cambios de acera»

A pesar de que todo se resolvía con un debate breve, el alcalde, Francisco de la Torre, quiso tomar la palabra al principio del pleno para excusarse por la celebración de la sesión a estas alturas de agosto y argumentando que la aprobación de los tres puntos merecían la excepción porque son temas de «importancia». En la misma línea, el edil de Urbanismo, Raúl López, justificaba que «Málaga no puede permitirse proyectar la imagen de que está parada en agosto», aunque el portavoz socialista, Daniel Pérez, los cortaba a los dos en seco recordando que, en realidad, la convocatoria respondía «a la debilidad del equipo de gobierno, porque estamos aquí por los vaivenes y cambios de acera», dijo aludiendo claramente a la actitud previa de Cassá. Sobre su 'no' a las oficinas del puerto, el socialista insistía en que «siempre estaremos en lo que sea bueno para Málaga, pero en este caso no ha habido ni acuerdo ni consenso porque no lo ha buscado el equipo de gobierno».

Por su parte, la edil de Cs, Noelia Losada, afeaba a la oposición que se utilice el debate de las oficinas de manera «partidista porque de esa manera hacemos un flaco favor a la recuperación de la ciudad»; mientras que Remedios Ramos, que ejerció como portavoz de Adelante Málaga, criticó la postura del alcalde de «querer hacer oficinas, oficinas y oficinas» y propuso en la esquina del puerto, a cambio, un uso cultural que permita «la proyección de Málaga y donde se promuevan los verdiales o el flamenco y que además genere empleo de calidad».

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