La joyería Suárez abre su primera tienda en Málaga

Suárez abre la nueva tienda en pleno proceso de expansión de la cadena a nivel nacional y tras el acuerdo alcanzado con el grupo El Corte Inglés para los próximos tres años. La tienda de Málaga será la número 27 de la cadena y ofrecerá gran parte de la colección de la marca. De forma inicial, en el establecimiento trabajarán tres personas, que cubrirán todo el horario de apertura del centro comercial.

Tras este primer paso en el Centro, la intención de la compañía es seguir creciendo en la provincia. Hasta ahora contaban con un córner en El Corte Inglés de Puerto Banús, en Marbella, aunque el objetivo de los joyeros pasa por abrir nuevos espacios tanto en centros comerciales de la compañía como a pie de calle.

Uno de los responsables de la empresa, Gabriel Suárez, confiesa que Málaga era un destino prioritario para ellos, ya que la ciudad ha crecido mucho a lo largo de los últimos años tanto a nivel turístico como en su gran oferta de museos y gastronómica. «Llevamos mucho tiempo con Málaga en la cabeza porque es una ciudad espectacular», apunta.

Joyería Suárez abrió su primera tienda en Bilbao en el año 1943. El fundador de la empresa fue Emiliano Suárez, que decidió emprender en este sector tras emigrar desde su Galicia natal. Inicialmente estuvieron en la calle Jardines, en pleno casco viejo de Bilbao, desde donde iniciaron la expansión por toda España y, de forma más reciente, México. En Andalucía sólo están presentes en las tiendas de El Corte Inglés de Marbella, en Sevilla, y ésta nueva en la capital.

Gabriel Suárez representa ya la tercera generación al frente del negocio familiar y confiesa que les encantaría abrir también una tienda física en la capital. Por eso confiesa que están buscando oportunidades en la capital, sobre todo ahora que se han quedado muchos locales vacíos por culpa del Covid-19. Entiende que un local con acceso desde la calle «sería el complemento perfecto a la tienda de El Corte Inglés».

Sobre la empresa, explica que ellos sólo venden joyas elaboradas de forma artesanal en sus talleres propios. Como signo de distinción, detalla que la empresa controla todo el proceso, desde el diseño a mano hasta la impresión en 3D, la elección de los materiales, la fabricación y la venta final. Al no trabajar con intermediarios, asegura que pueden ofrecer una gran calidad-precio. Además, sostiene que su otro punto fuerte es la atención al público, ya que al cliente «le atiende un amigo experto».