La joyería Marcos, ocho décadas vinculada al lujo de la ciudad

El comercio tradicional de Málaga está de celebración. La joyería Marcos, uno de los establecimientos más emblemáticos del Centro Histórico, sopla este año las velas de su 80 cumpleaños en uno de sus mejores momentos a nivel empresarial, por extraño que resulte. El negocio más antiguo de la calle Larios -con permiso de la farmacia Mata- lleva ocho décadas surtiendo de caprichos y artículos de lujo a los malagueños. Y lejos de considerar que ha llegado a la cuarta edad, el establecimiento encara su cumpleaños con más vitalidad que nunca: ha comenzado a ampliar la tienda y negocia la inclusión de nuevas marcas en su catálogo de alta joyería.

La empresa remonta su historia al año 1942. Aquel año, Aurelio Marcos, abuelo del actual responsable, se inició en el mundo de la joyería con un primer establecimiento junto a la familia Montañés en la calle Nueva. Aunque nunca había tenido vinculación con el mundo de la alta joyería (había estudiado Derecho y era secretario en el Ayuntamiento de Rincón de la Victoria), decidió apostar por un negocio al que vio potencial.

Aquella primera aventura duró poco tiempo. Al año siguiente, y tras el fallecimiento de su socio, decidió abrirse camino en solitario. El 10 de mayo de 1943 inauguró la tienda en la calle Larios, plaza en donde se mantiene imperturbable ocho décadas después.

Según relatan las crónicas de la época, la apertura del establecimiento supuso todo un evento en la ciudad. El diario La Tarde aseguraba que «todo es agradable en ese establecimiento que, con tanta claridad, habla del grandioso entusiasmo que en la empresa ha puesto su propietario (...) Desde su fachada, sobria y de muy buen gusto, hasta su interior, de sugestivo estilo clásico, nada sobra ni nada falta. Lujosos, sencillos y nada recargados, sus escaparates exhiben las últimas novedades de alhajas, objetos para regalos y relojería», resumía.

Los descendientes de Aurelio recuerdan que aquellos primeros años fueron muy buenos porque los malagueños les acogieron con mucho cariño. El nieto de Aurelio y actual responsable del establecimiento, que también se llama Aurelio, recuerda que en aquella época ya se realizaban entregas y se cobraba en los domicilios. «Siempre nos hemos esforzado por ofrecer calidad y un servicio inmejorable».

La joyería Marcos estuvo inicialmente en el local contiguo al que ocupa actualmente y se mudó al nuevo en el año 2003, coincidiendo con la peatonalización de la calle Larios. Para ellos, el cambio en la vía supuso un verdadero revulsivo y les puso aún más en el mapa de la ciudad. «Aumentaron un 20 por ciento las ventas», reconoce Aurelio, que siempre defendió dicha actuación porque era lo que se estilaba en las ciudades europeas más avanzadas.

El segundo gran cambio que vivió el negocio y que supuso una gran revolución fue la apertura de su departamento online. En el año 2015 inauguraron una tienda online que no para de darles alegrías. De ella se encarga Esther Ruiz, que además es la responsable de marketing de la empresa. La importancia de las ventas digitales puede valorarse al comprobar que sólo el 30 por ciento de los clientes de Marcos son malagueños.

El último cambio en el establecimiento lo están viviendo justo estos días, coincidiendo con el 80.º aniversario de su apertura. La crisis provocada por la pandemia a nivel comercial, unido al auge del sector del lujo a nivel mundial, les ha animado a quedarse con el local que antes ocupaba Swarovski para ampliar su tienda hacia la esquina de la plaza de las Flores. «El objetivo es adaptar aún más la joyería a las necesidades de los clientes», sostiene.

Aurelio Marcos, el actual director, representa a la tercera generación familiar que dirige el negocio. Tras fallecer su abuelo, en el año 1973, se hizo cargo su padre, también Aurelio, y en 1985 entraron sus hermanas Rocío y Mari Carmen. Aurelio hijo comenzó a trabajar en el negocio en el año 2001 con la intención de modernizar la empresa y llevarla a nuevas cotas justo en un momento muy delicado a nivel comercial.

Sobre los productos que se ofrecían en la tienda, Aurelio recuerda que los malagueños eran muy joyeros y que desde el primer momento tuvieron muy buena acogida. Con el paso de los años han ido incorporado algunas de las principales marcas de relojería y joyería de lujo que existen actualmente. Ahora ofrecen relojes Rolex, Omega, Tudor, Hublot, Tag Heuer, Longines y Hamilton y joyas de Gucci. En los próximos meses, cuando la ampliación de la tienda sea una realidad, esperan reforzar y ampliar las marcas de alta joyería.

Cuestiona sobre el sector del lujo en la ciudad, Aurelio cree que Málaga se encuentra en el buen camino y que por eso se encuentran en marcha diferentes proyectos de hoteles de cinco estrellas. En su caso particular, desvela que las propias marcas son las que les han animado a acometer la ampliación de la tienda. Ahora, las principales referencias del lujo a nivel mundial quieren tener menos puntos de venta pero más exclusivos, y por eso asocian a Marcos con el lujo. Ocho décadas de lujo, nada más y nada menos.

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