La joya funeraria de los Heredia en Málaga recuperará su brillo: este es el proyecto

No obstante, para poder acometer esta obra, valorada en un millón de euros, con todas las garantías legales, el Consistorio necesita previamente iniciar un expediente de «extinción de derechos funerarios» para el que este jueves se ha publicado un anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia. En concreto, en el anuncio se señalan como interesados los posibles herederos que puedan existir de esta saga burguesa del siglo XIX, por si tienen algo que alegar en relación a este expediente. Para ello disponen de un mes de plazo por la vía administrativa y de dos meses en el caso de que opten por presentar un recurso judicial.

La culminación de este expediente de extinción de derechos funerarios facilitará las obras proyectadas para poner en valor no solo la zona principal del panteón de los Heredia, cubierta por una gran cúpula, sino también la parte posterior, en la que existe una fachada neoclásica culminada por un frontis.

Según ha podido conocer SUR, los responsables municipales de Urbanismo y Parcemasa quieren acometer la restauración de este conjunto funerario, en el que también reposan los restos de Jorge Loring Oyarzábal, primer marqués de la Casa Loring, y Rafael Benjumea Burin, conde de Guadalhorce, con las mayores garantías jurídicas, si bien existe jurisprudencia que avalaría la ejecución de estos trabajos.

Debido al deterioro que presenta esta construcción del cementerio de San Miguel, van a comenzar en próximas fechas unos trabajos de conservación que va a realizar el Ayuntamiento de urgencia para evitar que se agraven los daños que presenta. Para una fase posterior, se acometerá el proyecto elaborado por Quibla, una vez que tenga todos los permisos necesarios para su materialización. Esta empresa de restauración ha recuperado recientemente el arco de entrada a este camposanto.

En el año 2014, la historiadora del arte italiana Annarita Caputo desveló que había encontrado la autoría del sepulcro de Manuel Agustín Heredia. Fue un encargo de los hijos de este legendario empresario al escultor italiano Lorenzo Bartolini (1777-1850), artista oficial de la casa Napoleón Bonaparte, con obras en Florencia y los museos del Louvre y el Hermitage. Esta historiadora localizó el contrato, firmado en Florencia el 31 de octubre de 1848, entre el representante legal de Manuel Agustín Heredia Livermore, hijo del industrial difunto, y el escultor italiano.

La gran cúpula semiesférica del panteón cuenta con pechinas decoradas con un caduceo, símbolo del comercio; una rueda, alegoría de la industria; un reloj de arena con alas, que nos recuerda la fugacidad de la vida; y amapolas, símbolo del sueño eterno. El intradós de la cúpula está encasetonado y contiene motivos florales que van disminuyendo de tamaño conforme se aproximan a la linterna.

La tumba central consta de varias partes. La base la forma un pedestal de mármol gris sobre el que se coloca un gran friso de mármol blanco con las representaciones alegóricas de las matemáticas, la minería, la caridad cristiana, la navegación y la agricultura. Un segundo plano lo forma un sarcófago coronado por un ángel en actitud orante.