
Jazmines para el caballero
la casona del parque ·
Pensaron en cambiar el lecho de la escultura del biznaguero, de cycas por la flor con la que puebla su penca, e hicieron un escrito a Medio Ambiente, que lo hará posible este mesSecciones
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la casona del parque ·
Pensaron en cambiar el lecho de la escultura del biznaguero, de cycas por la flor con la que puebla su penca, e hicieron un escrito a Medio Ambiente, que lo hará posible este mesNo es que las 'cycas revoluta', que parecen pequeñas palmeritas aunque no lo son, fuesen un mal lecho para la escultura del biznaguero en los ... jardines de Pedro Luis Alonso. Pero ese grupo inquieto, surgido en Facebook, 'Observatorio Malagueño de la Ensaladilla Rusa y el Gazpachuelo (OMERG)', le había echado el ojo al asunto. Bueno, se habían fijado los padres de este colectivo zampón, que llena su muro con las degustaciones y elaboraciones de unos y otros sobre los platos que consideran esenciales de la gastronomía malagueña. Pero, centrémonos en la botánica. El dentista ya jubilado Andrés Torres, más conocido como Andrés Lasa (Lasaeta), realizaba siempre el mismo camino para ir a su consulta en la calle Císter, cerca de la clínica Gálvez y se paraba delante del biznaguero, con su penca y sus biznagas esculpidas, y echaba de menos que la pequeña glorieta que se le dedica en los jardines al lado este del Ayuntamiento mostrara, precisamente, la planta con la que se realizan la biznagas, las flores olorosas que trajeron los árabes a Al-Andalus, los jazmines. El significado originario de la palabra, como cuentan los persas, es regalo de Dios.
Para ello, Torres se puso de acuerdo con Luis Reina y crearon el grupo, también en Facebook, 'Jazmines para el Biznaguero'. Y ahí empezó todo. Se fueron sumando adeptos a la causa, y ya casi son 2.000. Entre medias, y según cuenta el director del área de Medio Ambiente, Luis Medina-Montoya, se dio cuenta de que existía esa inquietud y se puso en contacto con ellos. Torres se encargó de realizar el escrito, y su amiga y delegada de Educación, Nena García Paine, hizo lo propio registrándolo en el Ayuntamiento para que llegara al área de Medio Ambiente y hubiera constancia. También se movilizaron el director de Parques y Jardines, Javier Gutiérrez del Álamo así como la edil del área, Gema del Corral, que vieron en la petición una forma de mejorar la plazoleta que se le dedica al biznaguero, cuya estatua es obra del escultor malagueño Jaime Fernández Pimentel, quien la realizara en 1963. Precisamente los jardines los trazó Fernando Guerrero-Strachan Rosado, hijo del que fuera alcalde de Málaga, Fernando Guerrero Strachan, y levantara la Casona junto a Manuel Rivera Vera. Así que, como pueden apreciar, todo queda en casa. Cabe recordar que originariamente, el biznaguero no estaba en esta ubicación, sino en la plaza de la Marina
Apreciado el interés del grupo y estudiado el cambio de la vegetación que había, cycas por jazmines, Del Corral cumplimentó el escrito que recibió con otro de salida: «Aunque el crecimiento de las cycas, que actualmente rodean la figura del biznaguero es lento, con el tiempo irá mermando la vista de la escultura, por ello nos parece una propuesta bastante razonable, liberando el espacio para las nuevas plantaciones. Sería en la primera quincena del mes de mayo, siempre que la climatología sea favorable y exista disponibilidad en viveros«.
Gutiérrez del Álamo subraya que están a la espera de que les sirvan las plantas del vivero para poder colocarlas cuanto antes. Serán 'Jasminum officinale' variedad grandiflora. Aunque esta especie de jazmín lleva aquí centurias, es originaria de Irán, China e India. Produce flores con un olor embriagador desde el principio del verano al otoño. Como es una planta enredadera, como bien conocen los que los tienen en sus jardines y terrazas, Medio Ambiente las plantará con unas guías y esperará a ver su evolución para ver si necesitara alguna celosía para continuar su crecimiento. Andrés Torres pasa por delante del biznaguero y se alegra de que un asunto, que ha nacido de la espontaneidad y las ganas de mejorar un espacio, haya tenido tan buena acogida en el Ayuntamiento. Ahora, el inquieto dentista se sienta, en mitad de su paseo, debajo del biznaguero. Ya no habrá de ir éste muy lejos para llenar su penca; tendrá los jazmines casi a la mano. A sus pies.
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