Jacobo Florido: «La masificación turística de Málaga es más alarma que una realidad»

Hizo estas declaraciones en 'La Alameda', el programa que coproducen 101TV y SUR, y que presenta el director de este periódico, Manolo Castillo. Un encuentro que sirvió para analizar y abordar el presente y el futuro del turismo en la capital de la Costa del Sol, una vez que Málaga ha logrado consolidarse como uno de los destinos urbanos de Europa más atractivos y solicitados.

¿Cuál es la capacidad para seguir sumando visitantes? ¿Existe margen o conviene empezar a pisar el freno para evitar morir de éxito? Para Florido, hay margen para absorber a más turistas. «Málaga tiene capacidad para sumar medio millón más de turistas al año», afirmó Florido. Esto significaría alcanzar la cifra de los dos millones de visitantes, lo que elevarían aún más la intensidad del fenómeno de turismo.

El indiscutible motor económico de la provincia seguirá revolucionado en la capital. Así lo vaticinó Florido, asegurando que las previsiones que maneja el Ayuntamiento para 2024 son las de mejorar el 2023. El concejal de Turismo se congratuló por los efectos positivos que genera esta actividad para el empleo y resaltó que «la estacionalidad prácticamente no existe en Málaga».

Esta dinámica subraya la necesidad de hacer pedagogía entre la ciudadanía. Algo que, según Florido, se habría conseguido en los últimos meses. «Hasta hace un año estaba preocupado por la posible turismofobia que se pudiera generar en Málaga. Ahora no estoy preocupado porque creo que ese riesgo ha bajado mucho», resaltó.

En el futuro, Málaga maniobrará para seguir atrayendo a un turista alto poder adquisitivo. La experiencia de los últimos años habría demostrado que la apuesta tiene que ir por la vía de la calidad y no por la de la cantidad. En este sentido, Florido remarcó la necesidad de seguir sumando hoteles de cinco estrellas al portofolio y remarcó la importancia de afianzar y crear nuevas conexiones con el aeropuerto de Málaga. Especialmente atractivas resultarían los puentes aéreos con Estados Unidos y América Latina.

Florido, que vaticina crecimientos en términos absolutos y relativos para el 2024 para el turismo en la capital, también habló sobre nuevos proyectos hoteleros. Volvió a defender el hotel del puerto, proyectado en el dique de Levante y también se mostró confiado en que el establecimiento que se visiona para el antiguo edificio de Correos seduzca a una cadena de de gran lujo a Málaga. «Estos hoteles nos permitirían entrar en las grandes ligas», dijo.

Preguntado por si la llegada de cada vez más turistas de alto poder adquisitivo no acaba encareciendo la vida a los malagueños, con rentas mucho más bajas, Florido aseguró que el turismo serviría para revitalizar los ingresos de los trabajadores locales. «Lo estamos viendo con el convenio de hostelería, por ejemplo, que es el segundo mejor de España».

También valoró el segmento del turismo de cruceros. En este caso, dejó caer que el desembarco por algunas horas no resulta excesivamente atractivo para la ciudad. «Nuestra lucha está ser puerto base. Tanto para las salidas como para las llegadas. Aunque está comprobado el turista gasta más en las llegadas», explicó.

La hipótesis de vincular el aumento de las viviendas turísticas en Málaga con las dificultades para encontrar una vivienda fue refutada por Florido. Aseguró que «aquí no existe un problema con los fondos buitres» y resaltó que el 70% de los que ponen en el mercado este tipo de alojamiento no tienen más de una vivienda.

En todo caso, también aseguró que el Ayuntamiento utilizará el nuevo decreto de la Junta de Andalucía para restringir nuevas licencias para viviendas turísticas en los puntos de la ciudad en los que existe una saturación. También descartó, al menos por ahora, la entrada en vigor de una tasa turística.

En el plano político, Florido fue preguntado por el estado en el que se encuentran las denuncias cruzadas entre él y su expareja. Cabe recordar que ambos tienen decretada una orden de alejamiento mutuo por un juez. «Hablé lo que tenía que hablar. Ahora tengo que ser cauto, pero hablaré en su momento», se limitó a decir.