Una familia de jabalíes se instala en la calle Arcángeles

Crece el número de jabalíes en las zonas urbanas, pero en esta ocasión, lo que podría ser una anécdota puede poner en peligro tanto a los animales como a los vecinos de la zona de calle Arcángeles y la calle Jengibre. «Desde hace unas semanas hemos visto cómo una familia de jabalíes, muchos de ellos recién nacidos, hemos contado hasta quince bebés, pasan por la calle Jengibre hasta la zona de Arcángeles, por donde circulan gran número de coches. Hace unos días iba en la moto y se me cruzaron varios y del susto casi acabo en el suelo.Tuve reflejos, pero en cualquier momento uno de los animales puede ser atropellado o alguna persona podría tener una accidente grave que podría ser evitado», explica L. L, lector habitual de SUR y vecino de Cerrado de Calderón, que alberga las dos citadas calles.

«Hemos contactado con la Policía, pero hasta la fecha ha hecho caso omiso de nuestras denuncias. Hay jabalíes que llegan hasta la puerta de las casas, y otros que van poco a poco ocupando otras zonas de la montaña».

Como ya ha informado SUR en varias ocasiones – en relación a la piara de El Limonar o la parte norte de la ciudad –, el motivo de la presencia urbana de estos animales es que la sequía y la escasez de alimento en su hábitat natural se unen con la gran disponibilidad de este que ofrecen los residuos urbanos; mientras que en la fuerte proliferación de animales también influye la ausencia de depredadores naturales y las trabas administrativas para cazarlos.