La investigadora María Blasco, nueva académica de honor de la Academia Malagueña de Ciencias

El evento comenzó con unas palabras de Fernando Orellana, quien dijo que ser académico de honor es una distinción excepcional (16 precedentes en 150 años de historia) y citó a algunas de las personalidades que lo han sido o lo son, entre ellas los premios Nobel José de Echegaray y Santiago Ramón y Cajal, así como otras de la talla de Odón de Buen, José Gálvez Ginachero, Lucas Mallada, Domingo de Orueta, Federico Mayor Zaragoza, Margarita Salas, Juan Manuel Pascual, Juan Pablo García-Berdoy, Gerald, J Fishman y Manuel Gallego Jorreto. Seguidamente, la secretaria general de la AMC, Encarnación Fontao, leyó el acta de elección.

A continuación, tras el ingreso en la sala de la nueva académica de honor, acompañada de las académicas María Isabel Lucena y Encarnación Fontao, se expuso la ludatio, que corrió a cargo del académico de número Antonio Diéguez, catedrático de Lógica y Filosofía de la Ciencia de la Universidad de Málaga. El profesor Diéguez expuso las líneas de investigación de María Blasco, su proyección internacional y alguno de los numerosos reconocimientos que ha recibido.

Finalizada la laudatio, Fernando Orellana impuso la medalla de la Academia Malagueña de Ciencias a la nueva académica de honor y la secretaria general le hizo entrega del título que acredita su condición. María Blasco pronunció un discurso de ingreso titulado 'Entender la longevidad para entender las enfermedades'.

La nueva académica de honor hizo un recorrido sobre el origen de las enfermedades, las causas de las mismas y su relación con el envejecimiento y se centró en los telómeros, objeto principal de su línea de investigación, junto a la telomerasa. Investigaciones que abren una puerta a la esperanza en el tratamiento de enfermedades hasta ahora incurables y en añadir calidad a los años de vida.

El acto lo clausuró Fernando Orellana, quien destacó el compromiso de la Academia Malagueña de Ciencias en la lucha por la igualdad.