Un experimento dirigido por el malagueño Juan Manuel Pascual concluye que el cerebro «es un todo»

El médico e investigador malagueño Juan Manuel Pascual, doble catedrático en la Universidad de Texas y responsable de neurología infantil y de enfermedades raras del hospital Southwestern Medical Center, ha finalizado un experimento tras varios años de arduas investigaciones, realizado por primera vez en la historia con cerdos vivos y que demuestra que el cerebro «es un todo», lo que supone una revolución en el conocimiento de uno de los órganos más desconocidos del cuerpo humano. Los trabajos finales de la investigación serán publicados en breve por reconocidas publicaciones científicas y suponen un hallazgo de importante magnitud ya que hasta la fecha se entendía que el cerebro actuaba según las zonas de forma independiente y autónoma unas de otras.

Aunque Pascual, que estos días está en Málaga para acompañar a su madre en su viaje a Dallas, donde pasará las Navidades, quiere restar méritos a lo conseguido, lo cierto es que acaba de ser considerado el mejor neurólogo de 2021 en Estados Unidos, una distinción que surge tras muchos años de trabajo y de reconocidas investigaciones. En 2019 fue designado mejor médico de Dallas, donde está asentado desde hace años. Pascual, que no olvida sus raíces malagueñas, sus estudios en la Facultad de Medicina de Málaga y a sus compañeros, no quiere hablar mucho del referido nombramiento, pero cuando se le habla de sus experimentos e investigaciones realizadas con cerdos vivos, la cosa cambia.

La experimentación con ellos tiene de importancia la similitud de los cerebros de estos animales con el del ser humano. «Hasta ahora la mayoría de los experimentos más detallados se han hecho con cerebros de ratones, o en seres humanos de manera necesariamente limitada, y aunque es lo que había, la verdad es que la cosa cambia mucho». Baste decir que el Gobierno de Estados Unidos otorgó a su investigación un millón de dólares y que el malagueño ha dirigido un equipo multidisciplinar de más de 25 personas de distintos países. «La verdad es que los resultados han sido sorprendentes. Estamos en condiciones de afirmar que el cerebro es un todo y no actúa por partes, ni por frontales ni nada parecido. La reacción es la de algo que es común y el trabajo lo demuestra fehacientemente. La verdad es que aunque teníamos muchas esperanzas en la investigación desarrollada, ni por asomo podíamos pensar que las conclusiones iban a ser tan contundentes como las referidas».

Juan Manuel Pascual, que marchó a Estados Unidos apenas culminados sus estudios en la Universidad de Granada, con una recomendación especial del Nobel Severo Ochoa, a quien conoció en Málaga en una visita del científico español al Instituto de calle Gaona, estará esta semana en Oxford para asistir a unas importantes reuniones, para acto seguido regresar a Málaga antes de retornar a Dallas. Ser considerado el mejor neurólogo de Estados Unidos es algo que no le quita el sueño ni de lo que tampoco alardee. «Eso es lo de menos», señala, para agregar que «lo importante es trabajar y trabajar. Esa es la clave. La ciencia en España podría alcanzar grandes cotas, pero no se da el ambiente crítico necesario, e investigar sin este ambiente es poco útil».

Abiertamente discrepante con la actitud de los gobiernos ante el coronavirus, Juan Manuel Pascual reitera su convencimiento de que esta pandemia, «como ha ocurrido con otras a lo largo de la historia, tal como vino se irá», y se muestra crítico con el «poco claro negocio» que las firmas multinacionales farmacéuticas están haciendo con el Covid.

El doctor Pascual descubrió hace años un medicamento que controla un tipo determinado de epilepsia infantil cuya patente decidió donar «a la humanidad», porque entiende que hay cosas que tienen que quedar fuera del negocio y de lo que llama «intereses económicos», algo que considera normal, «porque no soy el único que actúa así; hay muchos compañeros que también lo hacen, y hay que resaltar su tremendo esfuerzo. La Medicina no se puede entender si no es desde la generosidad».

Pese a su estancia en Málaga, el doctor Pascual trabaja en estos días de forma intensa en la culminación de los trabajos finales del estudio de su proyecto de investigación, que serán publicados por importantes revistas científicas, referentes en su campo. «Vamos a ver qué pasa…», agrega cuando se le pregunta por las posibles repercusiones de sus hallazgos, que, reitera, «no son exclusivos de una persona, sino de un gran equipo».

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