Vacían un extintor en la torre de Martiricos y provocan el desalojo parcial del edificio

El sobresalto llegó en mitad de la noche. A las dos de la madrugada, el sonido chirriante de la alarma antiincendio despertó a los vecinos que habitan en la torre sur de los rascacielos de Martiricos. El edificio tiene un total de 252 pisos y ya está habitado por numerosas familias. Detrás del revuelo, que acabó con el desalojo parcial del edificio y la movilización de bomberos y policía local, está un extintor que se habría rociado en la planta 17 por los inquilinos de una vivienda que se alquila como piso turístico. Un hecho que provocó la indignación de los vecinos, que denuncian que la convivencia entre los residentes y los numerosas turistas que «habitan en uno de los muchos pisos turísticos que tiene el edificio está siendo muy difícil».

En el escrito del conserje de la comunidad, al que tuvo acceso SUR, se reflejan los hechos de la pasada madrugada de la siguiente manera: «A las 01.57, aviso de la centralita por una alarma de fuego en la planta 17. Me llama la propietaria del apartamento 17F que divisa mucho humo en el vestíbulo y que me avisa de que ha llamado a los bomberos».

Este aviso se produjo a través del 112 y enseguida se desplazaron efectivos del colindante parque de los bomberos de Málaga para verificar lo que estaba ocurriendo. Al mismo tiempo, los primeros vecinos empezaron a abandonar el edificio atemorizados por la situación de un supuesto incendio en el edificio. El protocolo de seguridad del edificio prevé que, en caso de incendio, se desalojan de inmediato dos plantas colindantes con el supuesto foco del incendio. En este caso, la 16 y 18. Para el resto de pisos, se recomienda que las personas se atrincheren dentro de las viviendas hasta que una autoridad indique lo contrario.

Una vez dentro del edificio, los bomberos se dirigieron enseguida hasta la planta 17, donde pudieron verificar que se trataba de una falsa alarma y que ésta había sido provocada por un extintor rociado adrede. «Entre los desalojados hubo muchos niños y personas mayores», aclaró un vecino del edificio a este periódico.

Las primeras sospechas de los vecinos apuntaron de inmediato a uno de los numerosos inquilinos de uno de los pisos turísticos hay en el edificio. Según precisaron a este periódico, de los 252 pisos que tiene la torre sur, más de un centenar se estarían explotando como viviendas turísticas.

Fuentes consultadas apuntaron a una «gamberrada» y también confirmaron las altas probabilidades de que el suceso haya sido perpetrada por un grupo de jóvenes que se alojaban en el momento de los hechos en el edificio.

Los propios vecinos insistieron en que sus reclamaciones no son una manifestación en contra de la actividad turística en sí: «Sabemos el bien que hace el turismo a Málaga. Lo que estamos en contra es que se mezcle el turismo con el uso residencial». En todo caso, apuntaron a que la actual situación que se da en el edifico no sería sostenible para los residentes y piden soluciones.

Este periódico realizó varias consultas a fuentes oficiales del Ayuntamiento y a la propia Policía Local de Málaga para conocer si existe una investigación que vaya en la línea que denuncian los vecinos, pero no obtuvo respuestas al respecto.

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