Las influencers salen de la pantalla

La agencia malagueña de marketing de influencia Beshiny organizó anoche un encuentro entre algunas de las influencers a las que representan, todas ellas mujeres, llegadas de todos los puntos de España. La cita era en el Hípico de Limonar 40 y el dress code, total black con detalles shiny. El objetivo era poder conocerse entre ellas, más allá de seguirse en redes sociales.

Según sus directoras, Estefanía Martínez y Carmen Rubia, «nos encanta reunirnos, al menos una vez al año, para que nuestras representadas se conozcan entre sí y podamos tener un contacto físico, saliendo de la pantalla». Beshiny cumple cinco años de vida, la agencia está situada en pleno centro de Málaga y cuenta con seis trabajadores. Cuando empezaron no había muchas agencias de estas características, y en los últimos años el sector ha aumentado tanto que ya es fácil encontrar agencias de influencers.

Entre las invitadas, algunas malagueñas como Esperanza Aragón, Luisa Montes, Lola Ortiz y Ana González. En la agencia representan a un total de 40 influencers que tienen entre 10.000 y 700.000 seguidores, aunque según afirman las directoras, lo más importante es que tengan un contenido de calidad, una buena comunidad de seguidores y sean serias en su trabajo.

Marcas nacionales e internacionales confían en la agencia para localizar el mejor perfil de influencer para representarles y darles mayor presencia en las redes sociales.

Entre los perfiles, algo en común, suelen compaginarlo con otra actividad, como Paola Ravojc que se está preparando oposiciones a policía. En el caso de Natalia Ortiz, ella es empresaria de Elche y representa su propia marca de cosmética vegana o Luisa Montes, que es una joven maestra malagueña con más de 77.000 seguidores que lo compagina con sus post.