Iglesias propone crear una agencia pública de energía para abaratar la luz

Pablo Iglesias, secretario general de Podemos y candidato de Unidas Podemos a la Presidencia del Gobierno, anunció ayer que si gobiernan tras las elecciones generales del 28 de abril crearán una agencia pública de la energía para competir «de tú a tú» con las eléctricas privadas y contribuir a bajar la factura de la luz y al proceso de transición energética.

Durante su intervención en un acto de precampaña en el aula magna de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de Málaga, ante unas 400 personas más decenas que se quedaron fuera, y en un tono más académico que mitinero, Iglesias tuvo una intervención centrada exclusivamente en la política energética, donde defendió la creación de una agencia que se llamaría Red Pública y cuyo objetivo sería comercializar las energías renovables (solar, eólica e hidráulica), promover la generación energética local, impulsar el autoconsumo y el cooperativismo y asumir la instalación de puntos de recarga para que en 2040 «todos los coches en España» sean eléctricos.

En un acto para arropar al cabeza de lista por Málaga al Congreso, Alberto Garzón, y donde también intervinieron las números dos y tres de la candidatura provincial de Unidas Podemos, Eva García Sempere e Isabel Reyes, respectivamente, y el coordinador de IU en Andalucía, Antonio Maíllo, Pablo Iglesias denunció que según los estudios de Facua en los últimos 15 años la factura de la luz ha crecido un 90% y en 2018 las tres principales eléctricas privadas españolas (Endesa, Iberdrola y Naturgy) ganaron 6.000 millones de euros, un 14% que el año anterior. A ello, añadió que según estudios oficiales de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia la electricidad es el peor servicio valorado por los españoles y el principal motivo de insatisfacción entre la ciudadanía.

Por ello, Iglesias calificó de «imprescindible» la creación de dicha agencia pública de la energía para que «la gente pague menos y hacer una transición energética, que pide la ciudadanía, y que no van a hacer las empresas privadas».

El líder de Podemos sostuvo que la privatización de servicios públicos como la electricidad no ha sido eficiente y afirmó que las principales empresas de energía privada «tienen más poder que los diputados y a veces que el propio Gobierno». Una circunstancia que achacó a la política de puertas giratorias que han practicado en democracia partidos como el PP, PSOE, PNV o los nacionalistas catalanes al situar a sus dirigentes, entre ellos los expresidentes Felipe González y José María Aznar y exministros, cuando dejaban la primera línea, en consejos de administración de empresas energéticas.

«Las puertas giratorias son corrupción legal e institucionalizada. Hasta que no acabemos con ellas no va a bajar la factura de la luz», dijo Pablo Iglesias, quien dirigiéndose a los partidos que hablan de defender a España aseguró que él también lo hace pero que defender al país es «defender a la gente, proteger a los sectores estratégicos como la energía».

«Defender a España es gobernar para la gente y no sentarse en los consejos de administración, sino situarse frente a los consejos de administración. Sentarse en un consejo de administración sí es traición a España», proclamó Iglesias, quien fue recibido por los asistentes coreando las consignas: 'Sí, se puede' y 'El pueblo unido jamás será vencido'.

Alberto Garzón llamó a defender los servicios públicos, los salarios y el trabajo dignos y los derechos laborales y después de que la encuesta del CIS, conocida el martes, apunte a una importante bajada de las expectativas electorales de Unidas Podemos, hizo un llamamiento a la movilización para transformar España y acabar con las desigualdades y los recortes, que, a su juicio, afectan especialmente a las mujeres.

«Los recortes en lo público son recortes machistas», aseveró Garzón, quien sostuvo que Unidas Podemos es la única alternativa para garantizar la defensa de los derechos públicos frente «al poder económico y la derecha que quiere construir un país con mayores desigualdades».

En este punto y ante la fuga de votos por la izquierda hacia el PSOE que apuntan algunas encuestas, el cabeza de lista por Málaga pidió al votante progresista que «no sea ingenuo ni incrédulo» si entiende que el voto a los socialistas sirve para frenar a la extrema derecha. «Votar al PSOE puede suponer que el ministro de Trabajo sea Albert Rivera», ha dicho.

«Nos estamos disputando el modelo de país de futuro, por ello hay que movilizar a todo el mundo», dijo.

Por su parte, Maíllo pidió una izquierda que «escandalice con sus propuestas» y llamó a «arremangarse» para que haya una movilización que revierta «esa España reaccionaria y construir una España de futuro», mientras que para Eva García Sempere, el 28 de abril sólo hay tres opciones: «La vuelta al Medievo que propugna el trifachito de derechas; el inmovilismo del PSOE; o llevar al Congreso y las instituciones la construcción de un nuevo país que representa Unidas Podemos».