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La huella de la calima se queda grabada en los edificios públicos de Málaga

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MIGUE FERNÁNDEZ

La huella de la calima se queda grabada en los edificios públicos de Málaga

Hospitales, institutos, juzgados, centros de salud, bibliotecas, el complejo de Tabacalera, el antiguo edificio Negro o la sede de la DGT mantienen sus fachadas cubiertas de barro siete meses después de la lluvia de barro

Domingo, 23 de octubre 2022, 00:19

El antiguo edificio Negro, que en 2015 pasó a ser blanco tras la reforma de su fachada para mejorar en eficiencia energética, bien que podría cambiar otra vez su denominación popular por su tono marrón. El mismo que refleja la torre de la Jefatura Provincial de Tráfico. Y la biblioteca municipal de Puerto de la Torre. Y el centro de salud de La Roca. Y el Hospital Regional. Y el Clínico. Y el Materno. Y la Facultad de Psicología. Y la de Medicina. Y buena tanto el perímetro como los edificios de la antigua Tabacalera. Y la trasera de la Ciudad de la Justicia. Y… Han pasado siete meses desde el histórico episodio de calima registrado en marzo, pero su huella, que todavía es visible en las calles de Málaga y en centenares de bloques de viviendas que no pueden asumir un desembolso de entre 5.000 y 15.000 euros (según los metros cuadrados que sigan cubiertos de barro), también está muy presente en los equipamientos públicos.

Mientras la residencia militar de La Malagueta (Ministerio de Defensa) o la Farola (Autoridad Portuaria) no tardaron demasiado en recuperar su impronta original, el estadio de atletismo (Ayuntamiento) no perdió ese particular bronceado hasta bien entrado el verano. Pero tuvo suerte, porque al grueso de los inmuebles de titularidad pública les está costando muchísimo más. Algunos lo disimulan mejor porque su 'piel' es más oscura, como ocurre con el Palacio de Ferias.

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Otros, los de tonalidades más claras y que son mayoría, lo llevan peor. Dos claros ejemplos son el Edificio de Usos Múltiples de Málaga (el antiguo edificio Negro) que alberga distintos departamentos de la Junta de Andalucía, o las fachadas de dependencias municipales de Tabacalera como el órgano de gestión tributaria Gestrisam.

En esta particular ruta por la huella de la calima en Málaga, el símbolo más significativo en el ámbito estatal es la sede provincial de la Dirección General de Tráfico (DGT), cuya torre sigue impregnada de ese polvo en suspensión procedente del Sáhara que, con la ayuda de la lluvia, tiñó de marrón toda la ciudad. La falta de precipitaciones desde entonces tampoco ha ayudado a la limpieza. Los colores claros, obviamente, se llevaron la peor parte. Pero también las paredes orientadas al norte y al oeste.

Como sucede en el Hospital Clínico, donde el cambio al color crema acometido hace tres años ha atenuado el contraste con el rastro de la calima en el edificio principal, aunque en otras instalaciones como la estructura junto a la entrada de Urgencias sí que es más evidente. De momento, la Consejería de Salud sigue sin intervenir, como tampoco lo ha hecho en el Materno Infantil ni en el Hospital Regional, donde incluso los carteles de la entrada siguen cubiertos de barro. Sin abandonar las instalaciones sanitarias, el panorama tampoco es mejor en los centros de salud, como pueden ser los de Huelin y La Roca.

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A nivel autonómico, en este paseo por la calima también tiene su parada la trasera de la Ciudad de la Justicia, además de centros educativos como los institutos de Miraflores de los Ángeles y Teatinos o la Escuela Superior de Arte Dramático. Y sin abandonar el ámbito académico, en el campus universitario la UMA todavía tiene la asignatura pendiente de retirar los restos de polvo de los edificios de facultades como las de Medicina, Ciencias y, para colmo, la de Psicología, que fue inaugurada hace apenas un mes.

En el plano puramente municipal, además de todo el recinto de Tabacalera hay otros equipamientos que siguen sucios como la desaladora de El Atabal. Aunque uno de los más llamativos de los que presentan el mismo aspecto que en marzo es la biblioteca de Puerto de la Torre, con el agravante de que la realización de un mural que decorará su fachada principal sigue pendiente de una limpieza que no acaba de llegar.

Los trabajos comenzaron en junio por el edificio de la céntrica plaza de la Judería. SUR

Las VPO en alquiler van recuperando su color original

Poco a poco, el rastro de la calima va desapareciendo de los bloques de VPO en alquiler que gestiona el Ayuntamiento de Málaga. Fue a comienzos de junio cuando el Instituto Municipal de la Vivienda contrató por 177.000 euros los trabajos de limpieza de las fachadas de los 35 edificios más afectados de entre las 63 promociones en régimen de alquiler que dependen del Consistorio. El contrato, adjudicado a las empresas Sardesa y Más Social, tiene una duración de seis meses.

Previamente, se acometió una revisión de todos los inmuebles para así intervenir en los 35 que se encontraban en peor estado y contratar los trabajos en un único lote para que resultara más económico, a una media de 5.000 euros por bloque. En este sentido, cabe precisar que al tratarse de pisos en alquiler, los propietarios y administradores de los mismos están obligados a mantenerlos en el mejor estado posible para los inquilinos.

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