Huelin cierra el ciclo de procesiones del Carmen en Málaga

La ola de calor que sufrió este domingo la ciudad con un terral que disparó los termómetros hasta los 39 grados no frenó la devoción de los cientos de fieles que acompañaron a la Virgen del Carmen de Huelin durante su procesión anual por las calles del barrio marinero y su bendición de las aguas de la bahía malagueña. Y es que la tradición secular de venerar a la Reina de los Mares en Málaga está tan arraigada que en cada salida procesional de las imágenes con esta advocación en la capital y en la provincia, como ocurrió en esta jornada, se palpa uno de los estallidos de fervor popular más enardecidos.

El tórrido viento obligó que en las inmediaciones de la iglesia de San Patricio el público buscara cualquier resquicio de sombra, pero cuando se abrieron las puertas del templo, pasadas las seis de la tarde, hubo una petalada de aleluyas y las caras de sopor se disiparon para agolparse al dintel con la intención de no perderse detalle de la salida del cortejo, para estar más cerquita de la patrona del mar.

La comitiva, encabezada por la cruz guía y dos faroles, y la banda de cornetas y tambores del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga, estuvo compuesta por niños vestidos de marengo con campanillas, pequeños remos, canastillas de flores y bastones, estandartes, guiones, banderas con los colores carmelitas, y hermanos vestidos de marengo y representantes de otras hermandades, como la de Mediadora con su guión corporativo, de la Armada, así como el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el concejal del distrito Carretera de Cádiz, Francisco Pomares; el portavoz y la viceportavoz del PSOE en el Consistorio, Daniel Pérez y Begoña Medina; y el portavoz de Vox en el Ayuntamiento malagueño, Antonio Alcázar.

Antes de que la imagen abandonara la sede canónica, en el interior de la misma surgieron los primeros vivas y gritos de ¡guapa, guapa! Fue cuando la banda de música Nuestra Señora de la Soledad, de la Congregación de Mena, que acompañó a la talla durante el recorrido, interpretó la 'Salve Marinera', letra que cantaron los asistentes con emoción, mientras se mecía el trono por los portadores ataviados de pantalón negro, camisa blanca y fajín rojo y luciendo la medalla corporativa. A continuación, sonó el himno nacional, seguido del de Andalucía, y una petalada entre aplausos y vítores anunciaban el inicio procesional.

En el cortejo se estrenaron veinte bastones pequeños de Ave María; tres astas para las banderas, de madera y orfebrería de los talleres de Paula orfebre; la restauración de la cruz guía en el taller de Alberto Berdugo; el banderín del grupo joven, donado por sus miembros y realizado por Antonio Bellido; tres ensaladeras para los cultos; el banderín con el escudo corporativo, ejecutado con los bordados recuperados del antiguo guión; un pie para el incensario de los talleres de orfebrería Diego Martín e hijos; dos arbotantes en pan de oro, donados por una familia de la hermandad; y la restauración de la peana de la Virgen.

Tras la salida, la imagen alcanzó la capilla del Carmen, en calle Garcerán, donde hubo otra petalada, organizada por el grupo joven de la hermandad, a los sones de 'Pasan los Campanilleros', mientras que a su paso por el paseo marítimo se interpretó 'Coronación de la Macarena' entre cientos de devotos que arroparon a la Virgen.

Asimismo, una muchedumbre de personas en la playa y embarcaciones en el mar esperaron el inicio de la procesión marítima con la imagen en una jábega, desde donde bendijo las aguas del Mediterráneo.

Más tarde, de regreso a la procesión terrestre y una vez realizado el desembarque, la Virgen del Carmen regresará a la parroquia de San Patricio de madrugada, acompañada de vivas, cerrando así el ciclo de procesiones del Carmen en Málaga de este año.

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