El Hospital Clínico de Málaga implanta un programa de valoración nutricional, «crucial» para predecir la evolución de pacientes oncológicos y quirúrgicos

Bajo el título 'Valoración Morfo-funcional del paciente', este procedimiento recurre a técnicas de valoración de la composición del cuerpo, como el tejido graso, la masa muscular y su nivel de fuerza, que son factores que alertan sobre posibles enfermedades o sobre el riesgo de que pacientes de alta complejidad puedan sufrir complicaciones en su recuperación. «La necesidad de implantar una nueva técnica surge porque los parámetros de medición convencionales, como el peso, no nos dejaba valorar la masa muscular, la grasa y el estado de hidratación del enfermo, que son factores muy importantes en pacientes con un déficit nutricional, como son los oncológicos o de cirugía, para conocer su índice de masa magra o masa celular, así como de masa grasa o reserva energética».

En cuanto al número de pacientes que pueden beneficiarse de este tipo de técnicas de valoración morfofuncional son múltiples, explica García Almeida, ya que de acuerdo a los datos obtenidos, en el ambiente de hospitalización y en las consultas de nutrición, que es dónde se ha comenzado a implantar este programa, la desnutrición «afecta a más de un 30% de los pacientes hospitalizados, y está relacionada con múltiples enfermedades, como cirugía, procesos oncológicos, problemas digestivos, etc, que provocan una pérdida de peso y una desnutrición». En este sentido, ha hecho hincapié en que la desnutrición es «reversible», mejorando los cuidados, y además afecta al pronóstico de la enfermedad, es decir, que «cuando un paciente quirúrgico u oncológico se desnutre, empeora su pronóstico y va a tener más dificultad para recuperarse, así como todo tipo de complicaciones», subrayó el especialista.

En este sentido, la valoración se lleva a cabo en la consulta de Nutrición, donde se realiza la «bioimpedancia», que es como el electrocardiograma de la célula, una ecografía muscular, a través de la cual se puede conocer la cantidad de músculo y grasa, además de pruebas de movimiento (como caminar tres metros), y apretar con la mano un dinamómetro. Con todo esto, se obtiene un diagnóstico de la situación nutricional y funcional que tiene el paciente. En este sentido Francisco Botella, representante de la Sociedad Española de Endocrinología, manifestó que la valoración del estado nutricional ha sufrido en los últimos años un «tsunami» y que la aplicación de estas nuevas técnicas han supuesto un «revolcón» para la especialidad.

Aunque estas nuevas valoraciones se empezaron a llevar a cabo en los pacientes con desnutrición, tanto en la consulta como en hospitalización, posteriormente se han extendido a otras áreas con las que la unidad de Nutrición trabaja de manera transversal, como Medicina Intensiva, Nefrología, Cardiología y unidades Cardio-Renales, Cirugía General, así como el seguimiento global de los pacientes oncológicos.

Además, los resultados de la valoración morfofuncional han dado lugar a publicaciones en revistas de alto impacto como el artículo sobre el riesgo de complicaciones y de mortalidad de pacientes Covid asociado a un bajo ángulo de fase, que ha sido reconocido con un galardón por parte de la Sociedad Española de Endocrinología (SEEN).

También, en los últimos años la actividad de la unidad de Nutrición relacionada con la valoración morfofuncional ha suscitado interés por parte de otros centros tanto a nivel autonómico como nacional, lo que ha permitido al Clínico convertirse en centro referente de formación en este procedimiento, cuyos resultados han sido avalados por la Sociedad Española de Endocrinología (SEEN) y por la Sociedad Española de Nutrición Parenteral y Enteral (SENPE).

Toda la experiencia recogida en estas técnicas durante estos años ha sido recogida en un manual avalado por ambas sociedades científicas denominado 'Valoración Morfofuncional de la Desnutrición Relacionada con la Enfermedad', donde se explica cada una de las técnicas, el perfil del paciente que se puede beneficiar, así como su importancia para mejorar el estado general y la calidad de vida. «Este libro es como un hijo, que en su nacimiento ha involucrado a un gran equipo. Cuando se hace desde el cariño y comparte el nacimiento con muchos, el producto es bueno. Se avanza con la colaboración y la integración; con los personalismos se puede llegar a algo, pero mucho más despacio», alertó Tinahones.

Un argumento que avaló el viceconsejero de Salud, Miguel Ángel Guzmán, quien puso de relieve el liderazgo cada vez mayor de Andalucía en proyectos de investigación. «Desde Andalucía se proyecta talento y ya no es algo excepcional. Antes veíamos cómo lo hacían otras autonomías, pero poco a poco estamos logrando reconocimiento nacional e internacional del trabajo que aquí se realiza», recalcó.