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El metro entra en una fase clave al reanudarse las obras para llegar al Centro

El suburbano entra en la fase clave, justo cuatro años después de su inauguración, al retomar el próximo martes las obras para llegar al Centro, que supondrá el gran salto en viajeros, y a punto de despejar la incógnita del hospital Civil

Ignacio Lillo

Málaga

Domingo, 29 de julio 2018, 00:58

Han tenido que pasar tres años, que son 36 meses, que son 1.095 días para que las obras del metro en la zona de El Corte Inglés vuelvan a reactivarse, tras un parón que ha hecho saltar por los aires cualquier previsión anterior de plazo para culminar la infraestructura. En este periodo ha dado tiempo a muchas cosas. La primera, a consolidar un sistema de transporte que era completamente ajeno a la ciudadanía y que ya capta a miles de viajeros al día, hasta el punto de que el transporte público en Málaga ya no se entiende sin él. La buena evolución indica que los cálculos de proyección de usuarios, que muchas veces se pusieron en duda, eran bastante acertados. Cuando por fin llegue al Centro será un éxito, con una previsión de 18 millones de pasajeros al año hasta la estación Atarazanas; 20,5 millones si se consigue llegar hasta el Civil.

También se ha podido constatar el bloqueo institucional que existe entre los dirigentes de la Junta y del Ayuntamiento de la capital, en lo concerniente al polémico tramo por Eugenio Gross. En fechas recientes, la entrada en escena del nuevo hospital, previsto en la misma zona, han recargado de argumentos al alcalde, Francisco de la Torre, que exige ahora un trazado completamente subterráneo. En cambio, no acaba el regidor de dar un no rotundo –y por escrito– al trazado acordado en 2013 (en parte soterrado y el resto en superficie), consciente de las repercusiones legales de su decisión, de cara a posibles pleitos para determinar quién tendrá que pagar el lucro cesante de la concesionaria.

Entre el parón y el avance

Estos tres años han visto un avance sustancial de los trabajos en la Alameda Principal. No es sólo que los muros pantalla estén prácticamente terminados y se esté excavando en subterráneo, sino que también ha arrancado el proceso de peatonalización, que será una de las mayores transformaciones urbanas de este espacio desde su creación. Reconversión que, dicho sea de paso, ha venido motivada directamente por el cierre al tráfico del lateral norte que impuso el suburbano, tras lo que el Ayuntamiento decidió hacer lo propio con el andén sur. El tráfico se mantendrá solamente en la avenida entre las dos hileras de ficus, preferentemente para los autobuses de la EMT y el resto del transporte público.

La Junta prevé convocar en septiembre el concurso para el tramo al Civil

La última pieza para completar la futura red del suburbano, según lo acordado en 2013, es el polémico tramo hasta el hospital Civil. La Consejería de Fomento es ajena a los variados argumentos contrarios del alcalde,Francisco de la Torre, y sigue adelante según lo previsto, esto es, soterrado por la calle Hilera y en superficie por Eugenio Gross y Blas de Lezo. El objetivo es licitar las obras a finales de septiembre.

Esta decisión está pendiente de una última reunión entre el consejero, Felipe López, y el regidor, para quien el hecho de que el futuro tercer hospital se ubicará justamente en la trasera del anterior no hace sino acrecentar las dudas que ya mantenía hasta ahora. De la Torre abandera la reivindicación de que se acometa, pero íntegramente bajo tierra.

Durante una visita el mes pasado a Málaga, el consejero explicó a SURla hoja de ruta de su departamento, que pasa, en primer lugar, por retomar la actividad en el tajo abandonado de la avenida de Andalucía, algo que se producirá el próximo martes. A partir de ese momento, empezará la cuenta atrás para el concurso público que permitirá contratar a la constructora que hará el ramal hasta el entorno hospitalario. Como último paso, el pliego tendrá que obtener el visto bueno del Consejo de Gobierno, a finales de agosto o principios de septiembre.

El proceso se paralizará si en las próximas semanas el equipo de gobierno municipal muestra un rechazo oficial al proyecto, algo que todavía no ha hecho. Se abriría entonces un escenario nuevo, con una más que probable reclamación judicial para determinar quién tiene que pagar el lucro cesante a la sociedad concesionaria.

Sin salir de este entorno, el puente de Tetuán, en el que se eliminó uno de los tableros para poder excavar en el lecho del Guadalmedina, también ha comenzado ya a restituirse. Todo ello confluirá hacia finales de 2020, que es cuando está previsto (si no hay nuevos sobresaltos) que los trenes lleguen hasta la estación Atarazanas. Ello marcará el hito de una nueva Málaga, en términos de movilidad. A partir de ese momento, la red mallada entre el metro y los autobuses municipales hará que el uso del coche privado deje de ser necesario para miles de vecinos, especialmente para los residentes en la zona oeste, que es la más poblada de la capital.

El metro vuelve a estar este verano en un punto crucial de su ajetreada historia. Y lo es no sólo por el hecho de que la próxima semana los obreros y las máquinas volverán al tajo en el entorno de la avenida de Andalucía; sino, sobre todo, porque se acerca el momento en el que habrá que tomar una decisión definitiva sobre el tramo hasta el Civil, dado que el objetivo de la Consejería de Fomento es licitarlo este verano, previsiblemente a lo largo del mes de septiembre.

Lo que ya funciona

Desde el 30 de julio de 2014, hace justo ahora cuatro años, las líneas 1 y 2 están en explotación comercial, desde el palacio de deportes Martín Carpena hasta la ampliación del campus universitario de Teatinos, conectadas por el intercambiador del Perchel (junto a la estación María Zambrano, que es el punto más cercano al Centro). Suman 11,9 kilómetros de longitud y 17 estaciones. En este tiempo, el aumento de pasajeros ha sido paulatino: el año pasado se registró un nuevo récord, al superar los 5,74 millones. Ello supuso un crecimiento interanual del 9,9% y la captación de medio millón de viajeros adicionales.

El de la capital costasoleña fue el sistema con mejor evolución de España, algo lógico por otra parte, dado que está todavía en plena fase de expansión y de conocimiento por parte de los potenciales clientes. Desde que echó a rodar hasta ahora han sido más de 21 millones de pasajeros acumulados.

La tendencia positiva se mantiene, aunque los incrementos ya no son tan espectaculares. La Consejería de Fomento ofreció el último balance a principios de este mes, referido al primer semestre de 2018, cuando se ha quedado rozando los 3,2 millones (de enero a junio), lo que supone un aumento de un 7,3% y la obtención de 213.197 clientes más.

Lo que queda hasta el Centro

El próximo martes, 31 de julio, se producirá un hito fundamental en el desarrollo del proyecto, con la vuelta de los obreros y de las máquinas al entorno de El Corte Inglés. Es la fecha prevista por la Consejería de Fomento y la constructora adjudicataria, la Ute Sando-Acciona, tras la firma del contrato esta misma semana. Las obras tendrán una duración de 19 meses y medio y una inversión de 27,69 millones de euros, e incluyen tanto las unidades pendientes de ejecutar del anterior contrato, en lo referente a la obra civil –básicamente, el cajón del túnel en la avenida de Andalucía hasta el río y su excavación– como la terminación de las intervenciones arqueológicas del torreón nazarí en Callejones del Perchel. Ya se han concluido los trabajos previos, con la colocación de las barreras de seguridad de los desvíos, así como las labores iniciales de asistencia técnica.

Han tenido que pasar tres años de parón para que se pueda retomar la obra del túnel en el entorno de El Corte Inglés

El nivel de ejecución, antes de su suspensión en septiembre de 2015, alcanzaba el 65%, incluido ya en dicho porcentaje el proyecto modificado. Igualmente, las actuaciones de intervención arqueológica y apeo de los restos están al 72%. El tramo más polémico de toda la infraestructura consta de 713 metros de longitud y una estación, denominada Guadalmedina y que estará en la plaza Manuel Alcántara. Se desarrollará íntegramente en subterráneo.

Su principal complejidad, al margen de los hallazgos arqueológicos árabes, catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC), reside en que en su trazado confluyen las dos líneas del metro, por lo que la estación Guadalmedina consta de tres niveles de profundidad: el primero acoge el vestíbulo y los niveles -2 y -3 albergan los andenes y vías de ambas líneas. Tendrá el mismo diseño que el intercambiador del Perchel, esto es: el transbordo de usuarios entre las dos líneas se hará en un mismo nivel.

Fin a tres años de parón

El día 31 de julio se pondrá fin a un parón que ha durado tres años, por discrepancias económicas entre la anterior constructora, Ortiz, y la Consejería de Fomento. Ello motivó un expediente de resolución del contrato que se ha prolongado hasta fechas recientes. También han sido necesarios doce meses de trámites para adjudicar este concurso. Cuando las máquinas vuelvan al tajo habrán pasado nueve años desde que la Junta inició los cortes de tráfico en la zona: en abril de 2009 se produjo el hito de la ocupación de Callejones del Perchel y, justo un año después, de la avenida de Andalucía, con la retirada de la fuente Las Tres Gitanillas. Todavía habrá que esperar hasta finales de 2020 para que los trenes puedan llegar hasta la estación Atarazanas, en la Alameda. La anterior, la de El Corte Inglés (Guadalmedina) tardará unos meses más y abrirá en 2021 (efectivamente, llegará antes a la última que a la penúltima parada).

Las líneas 1 y 2 captaron el año pasado a 5,74 millones de viajeros, casi un 10% más que el anterior

El tramo siguiente (Guadalmedina-Atarazanas) alcanza en estos momentos un nivel de ejecución global por encima del 50%, después de tres años de desarrollo (empezó en mayo de 2015). En este caso, el retraso ha estado motivado por la intervención para preservar los restos arqueológicos del fuerte de San Lorenzo; así como por la reposición del viejo colector de Carretería. En fechas recientes se han producido avances importantes, tales como el inicio de la peatonalización del lateral norte y de la reconstrucción del puente de Tetuán, una vez que el cajón bajo el lecho del río está casi listo.

Doce años después de empezar la construcción, el metro de Málaga todavía está sumido en muchas incertidumbres y sin una fecha definitiva para ponerle el punto y final.

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