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Los tres años de Guerra Civil acabaron un 1 de abril con un escueto parte firmado por el posterior dictador, Francisco Franco: «En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares». La nota, escrita ... a mano, acababa con la siguiente frase: «La guerra ha terminado».
Si se contempla hoy la gran pirámide de mármol blanco que preside el Parque de San Rafael, el antiguo camposanto, queda muy bien reflejada la magnitud del sinsentido. Antonio Serrano Baca, Carlos Cerebro Vila, Rafael Viñas Varea… y así hasta alcanzar los 3.000. Son algunos de los nombres grabados sobre las placas que componen la mencionada pirámide, que representa un homenaje a los malagueños que fallecieron durante la Guerra Civil o fueron fusilados posteriormente.
Este sábado, el Ayuntamiento rindió homenaje a las víctimas de la Guerra Civil, en un encuentro que también está promovido por la Asociación contra el Silencio y el Olvido de Málaga, y al que asistieron representantes del Gobierno central y de la Junta, además de los sindicatos UGT y CCOO. Todo los grupos del Ayuntamiento, exceptuando a Vox, estuvieron presentes.
El alcalde de la capital, Francisco de la Torre, en una intervención que abrió este acto institucional, se congratuló de que «en Málaga hemos logrado resolver bien esta reconciliación». Y como símbolo de este afán, señaló a la gran pirámide de mármol que lleva el nombre de las víctimas.
De la Torre habló de una «guerra fratricida» que dejó mucho dolor, tanto en el bando republicano como en el nacional y llamó a no olvidar lo ocurrido para evitar que se repita un hecho tan aciago. «Tenemos que poner la memoria al servicio de la concordia», dijo y argumentó que la Constitución de 1978 surge con esa voluntad.
Otorgó, en este sentido, plena vigencia a la carta magna española y resaltó que debe ejercer de pegamento para unir a los ciudadanos españoles
Después de De la Torre, tomó la palabra el presidente de la Asociación contra el Silencio y el Olvido de Málaga, Pedro Moreno Brenes, que también fue portavoz de IU en el Ayuntamiento de la capital. Nieto de fusilados, aseguró hablar «sin rencor» ni «afán de venganza».
En todo caso, llamó la atención sobre no caer en la tentación de distorsionar hechos históricos. «Hay una razón por la que estamos aquí. Estamos aquí por una desgracia, pero no por una desgracia natural ni nada por el estilo. Estamos aquí por un golpe de Estado porque parte del ejército se sublevó contra un gobierno legítimo», dijo.
Acto seguido, Moreno Brenes insistió: «No hay que confundir a las víctimas con los verdugos. La memoria histórica no puede sucumbir a una visión partidista de la memora histórica». El alegato de Moreno Brenes sirvió para comprobar el sentir de la asociación memorialista que preside: el régimen de Franco ha tenido casi 40 años para reescribir la historia y homenajear y resarcir a los caídos en el bando nacional. Para las víctimas del bando republicano, lo que quedaba eran fusilamientos injustificados y fosas comunes.
«Jamás ha existido un gramo de rencor hacia las víctimas del bando nacional. Pero esas víctimas, desde el principio, tuvieron su reparación, tuvieron su recompensa. Si no tenemos presente esta realidad, podemos errar», recordó.
Con el foco puesto en el plano institucional, la unidad política quedó rota por la mencionada ausencia de representantes de Vox en este acto. Por parte del equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Málaga, asistieron, además de De la Torre, la portavoz de los populares en el Consistorio, Elisa Pérez de Siles, y la concejala de Servicios Operativos, Teresa Porras. El grupo socialista en el Ayuntamiento estuvo representado por Mariano Ruiz Araujo y Rubén Viruel del Castillo. Toni Morillas y Nicolás Sguiglia acudieron como concejales de Con Málaga.
El Gobierno central estuvo representado por el subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, que acaba de estrenar su segundo mandato al frente de este cargo, y el diputado socialista en el Congreso, Ignacio López. La delegada de Justicia de la Junta de Andalucía, Teresa Pardo, acudió para representar al Gobierno regional. Por parte de los sindicatos, acudieron el secretario general de CCOO en Málaga, Fernando Cubillo, y por parte de UGT, la secretaria general del sindicato en Málaga, Soledad Ruiz.
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