Homenaje a Tomás García

Para empezar la temporada, el invitado era el monologuista malagueño Tomás García, que llegaba al Palomar de Picasso con la sala llena de amigos, seguidores y familiares. Cristina Morales, más conocida como La Nieta del Dulcero, hacía de maestra de ceremonias, como en temporadas anteriores, y comenzaba una agradable, divertida y en ocasiones, emocionante charla con el invitado.

Tomás llegaba convaleciente de una operación de riñón y algo dolorido, pero en pocos minutos se le fue olvidando gracias al repaso de los mejores momentos de su vida, que le sacaron alguna lágrima en más de una ocasión. El recuerdo de sus padres ya fallecidos, la presencia de su abuela Paqui Vázquez, con la que comparte muchos de los vídeos que sube a las redes sociales, o las interrupciones de su hija pequeña Lola que quería estar a su lado en todo momento, fueron marcando una charla entrañable, en la que pudimos conocer un poco mejor al artista, tanto en su faceta personal como profesional.

Su paso por 'El Club de la Comedia', sus trabajos con Dani Rovira o Luis Piedrahita. Nos enteramos de que tuvo una bonita infancia en Málaga y que estudió periodismo, pero a muy temprana edad, supo que lo suyo era hacer reír a la gente. «Mi meta ya la he conseguido, que es vivir de esto», aseguraba emocionado.

Confesó que, además de su profesión, sus dos pasiones son Los Mojinos Escozíos y el Carnaval y recibió la primera sorpresa con la actuación de sus amigos Javier Padilla y Hugo Salado. A Tomás le encanta escribir pasodobles y tiene algunos dedicados a su familia y a sus padres.

Cuando le preguntaron qué tres deseos le pediría al 'genio de la lámpara' enumeró: salud para su hija, viajar en el tiempo para poder volver a estar con su padre viendo un partido del Málaga y que le toque el Euromillón, aunque aseguró que este último «lo podría cambiar porque el Málaga suba y no baje más». En un mes volverán los Lunares con otro protagonista.