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Lo que está ocurriendo en la calle Eduardo San Martín, que se extiende hasta Eugenio Gross, empieza a ser un asunto de higiene y salud más que de limpieza al uso como en otros casos. Ya se denunció hace unas semanas en este periódico: «Es muy común ver bolsas en las esquinas. Además, el hedor de la orina de los perros que pasean algunos vecinos se ha apoderado de muchas zonas del barrio».
Esta denuncia, que fue una conversación de Jesús S., lector habitual, con este redactor, lejos de mejorar, ha ido empeorando vertiginosamente. Ahora, otro vecino de la zona explica cómo es el día a día de esta parte del Distrito Bailén Miraflores: «El hedor a orina entra dentro de las casas y los portales, es algo que tiene que contenerse. Sabemos que gran parte del problema tiene que ver de manera muy directa con el incivismo, pero aún así necesitamos que las administraciones públicas pongan de su parte y manden una batida de limpieza con urgencia, pues también podemos ver cómo habitualmente hay excrementos de perros por las aceras y jardineras que tardan mucho en descomponerse y que por supuesto también generan muy mal olor» comenta con cierta indignación.
No es el único problema de esta zona. el mobiliario urbano de la zona, como los contadores, están llenos de pintadas, como otras fachadas de la zona, algo que sigue evidenciando la actitud incívica de muchos.
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