La gymkana de bajar a la playa en Parque Clavero

Bajar a la playa desde la zona alta de Parque Clavero puede resultar una gymkana de obstáculos difíciles de sortear. El más peligroso de todos, sobre todo para las personas mayores, es el de las hojas sin recoger de toda la avenida dirección paseo marítimo: «Este es el aspecto de la subida o bajada a Parque Clavero desde hace meses. No sólo el aspecto es sucio y descuidado, además, es peligroso para los peatones que suben y bajan por la pendiente, que resbalan con tanta hojarasca sin recoger, algo de lo que ya son conscientes las administraciones», explican dos vecinos lectores habituales de esta sección.

Se postulan indignados, pues piensan que es algo muy asequible para los equipos de limpieza o Parques y Jardines, no obstante, siento dejadez por parte de las instituciones: «Nos preguntamos si esto sería admisible en el Centro, ¿o la limpieza y el cuidado sólo vale en el escaparate turístico, mientras barrios como el nuestro financia un modelo en el que sentimos que nos quitan Málaga a los malagueños?», se preguntan de manera irónica.

Cabe recordar que hay otras zona de esta urbanización que siguen generando controversia, como la escalera de la calle Erasmo de Rotterdam. Como ya se ha contado en otras ocasiones en esta página, la zona de la escalera, que da al lateral de una montaña, se encuentra llena de botellas de cristal, que son un «museo de botellones» que se van convirtiendo en lamentable tradición.

Los vecinos de Guadalmar se ponen en contacto con esta sección en relación a una pregunta que les inquieta al no ver ninguna pegatina ni identificativos en los contenedores de ropa usada: «¿A quién le estamos dando esta ropa? ¿Hacia dónde van? Nos gustaría saber el proceso, ya que corren rumores de todo tipo y queremos algún tipo de certeza por parte de las administraciones o la asociación que se encargue del reparto», se pregunta y comenta Álvaro García, lector habitual de SUR y residente de esta zona. Cabe recordar que estos mismos vecinos se quejan de la falta de iluminación en algunos puntos de esta urbanización.

Parece que por mucho que pase el tiempo y se sucedan las noticias, no habrá arreglos de momento. El Distrito 6 sigue teniendo muchos deberes que hacer si quiere salir de esa nebulosa que dice que es uno de los espacios con más desperfectos y quejas de la capital. Se ha comentado en este periódico, y hasta la fecha, siguen llegando lamentaciones de muchos residentes que se centran en muchas ocasiones en la calle Corregidor Francisco de Molina o la zona de San Rafael, que sigue con denuncias sobre el hedor a orina en muchas de sus esquinas.

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