¿Una señal que advierte de que Málaga es una ciudad insostenible? ¿O de que estamos en una zona de emisiones contaminantes? La ciudad ha amanecido hoy con numerosos carteles de este tipo en los postes junto a señales viarias reales, y evidentemente no es que a alguien en el Ayuntamiento le haya dado un ataque de conciencia ecológica.
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Se trata de una acción de Greenpeace, que durante la noche ha llevado a cabo intervenciones simultáneas en varias capitales españolas con motivo de la celebración del Día Mundial de las Ciudades. La ONG informa de que ha transformado espacios de Madrid, Sevilla, Valencia y Vigo ocupados por coches y cemento en áreas verdes. Y en otros, caso de Málaga y Almería, la organización ha transformado carteles y señales, en los que se han insertado mensajes relativos a las carencias de estas ciudades respecto a la sostenibilidad, la movilidad, los espacios verdes o el acceso a productos locales, entre otros.
Las acciones principales han tenido lugar en un aparcamiento del barrio de Hortaleza (Madrid), un espacio junto a la estación de Santa Justa (Sevilla), una plaza en el centro de Vigo y la del Ayuntamiento de Valencia, que han servido para reclamar otro modelo de ciudad y la necesidad de transformar la vida urbana. En Madrid, activistas han bloqueado un aparcamiento y lo han 'convertido' temporalmente en un centro de juegos y deportes, para lo que ha recreado con telas y otro material una pista de atletismo de 700 metros cuadrados, varias siluetas de árboles y columpios y una simulación de un carril y un aparcamiento de bicicletas.
Una actuación similar se ha realizado en una plaza aledaña a la estación de tren de Santa Justa en Sevilla, para denunciar «las carencias del Plan Especial de Reforma Interior», presentado recientemente tras la firma de un convenio entre Adif y el Ayuntamiento de la ciudad. Para ello, han transformado la fisonomía de la plaza con bancos, plantas, una fuente y otros elementos «para hacer más amigable el espacio público». Del mismo modo, la plaza del Progreso de Vigo ha amanecido llena de elementos «amigables para el peatón, que contrastan con el aspecto gris y el cemento habituales» junto a una pancarta en la que el lema de la ciudad, «Vivimos en una ciudad hermosa», se ha transformado en «Queremos una ciudad hermosa y sostenible». Y la plaza del Ayuntamiento de Valencia amaneció ayer con tres grandes puestos de cartón pluma representando un mercado agroecológico. Alba García, responsable de la campaña de Ciudades de Greenpeace, asegura: «La pandemia nos ha abierto los ojos; una ciudad mejor no solo es posible, sino que es necesaria para disfrutar de una vida más segura y resiliente».
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