Los problemas de movilidad de la Málaga metropolitana copan gran parte de la agenda política y técnica. La falta de inversión en infraestructuras y los nuevos paradigmas en movilidad son el contexto claro de un problema en el que es posible encontrar proyectos que duermen ... el sueño de los justos. Es el caso del carril bus-VAO proyectado por el Gobierno central entre Guadalmar y el acceso a Málaga por la Comisaría. Este jueves, el BOE, en uno de sus anuncios recoge que el proyecto «que se encuentra en fase de redacción por el Mitma [...]» Han pasado 14 años desde su adjudicación.
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Estos 9 kilómetros de trazado serían ampliados por su parte central, según los planes iniciales, para dejar paso al transporte público y vehículos de alta ocupación. Con el título 'plataformas reservadas y tercer carril bus-VAO' la redacción del proyecto fue adjudicada a la empresa Inocsa. Los únicos rastros administrativos posteriores han sido la consignación de pequeñas cantidades (100.000 euros) en sucesivos Presupuestos Generales del Estado.
En junio de 2020, SUR publicaba el replanteamiento de este proyecto cuyo coste se elevaría a 130 millones de euros. Consistiría en la ampliación de la calzada de 2 a 3 carriles por sentido y requeriría de un tramitación ambiental larga por atravesar junto al paraje natural de la desembocadura del Guadalhorce y exigir un nuevo viaducto sobre el río. Pero de, momento, tampoco hay avances conocidos.
Los carriles bus-VAO están llamados a premiar el uso del transporte público y los vehículos privados que lleven dos o más ocupantes. Es una de las medidas más valiosas para descongestionar los accesos a las grandes ciudades.
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En Málaga, hay activo uno, de acceso al PTA, que la Junta de Andalucía pretende ampliar próximamente con la salida a concurso de otro tramo en las inmediaciones del Cortijo Jurado, en la Autovía del Guadalhorce. Precisamente en junio, la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía sacaba a concurso el tramo entre el Clínico y la entrada a Málaga, un trayecto de 2,3 kilómetros cuyo importe estimado es de 8,7 millones de euros. En el pliego, se estipulaban 4 meses para la redacción del proyecto y otros 6 para la ejecución de obras, así que previsiblemente podría estar en servicio a finales del año que viene. Es una de las actuaciones del Plan de Transporte Metropolitano, que será definitivamente aprobado en próximas fechas.
Por la zona Este, el Ayuntamiento de Málaga puso sobre la mesa un proyecto para dibujar un gran corredor de transporte público pero de momento lo descartó por la oposición vecinal a raíz de la considerable pérdida de aparcamientos en superficie que acarreaba.
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Limitación como tramo urbano
En otro orden de cosas, el BOE recoge la delimitación como tramo urbano y limitaciones a la edificación en dos zonas. La primera, son 600 metros de la MA20 entre el Martín Carpena y la bifurcación con la MA21 (zona Azucarera). El otro, es el espacio entre las dos rotondas en la MA22, una la cercana a la depuradora del Guadalhorce y la otra, antes de la entrada a Málaga por la zona del Palacio de Deportes. Queda fuera de estas limitaciones lo concerniente al proyecto reseñado del carril bus-VAO.
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