Los barrios de Málaga empiezan a llenarse de fuentes de agua potable. A los 150 surtidores que ya había repartidos por la ciudad se están sumando de forma progresiva los 200 que el Ayuntamiento está instalando en paseos, pistas deportivas, parques infantiles y los entornos de equipamientos públicos como museos, bibliotecas o colegios de los once distritos de la capital. Aunque en algunos casos han surgido dificultades durante la obra civil y la conexión a la red y también se han producido problemas con los proveedores que han retrasado el despliegue, poco a poco empiezan a estar operativas.
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Estas fuentes que además de poder ser utilizadas por las personas también tienen un bebedero para las mascotas como ya ofrecen desde hace años un centenar de las ya existentes. Una vez que todas estén activas, en Málaga habrá una fuente de agua potable por cada 1.652 habitantes. Ahora hay una por cada 3.856.
La adquisición e instalación de estos dispositivos ha corrido por cuenta de la empresa municipal de aguas (Emasa), que a mediados de septiembre del año pasado formalizó los dos contratos en los que se ha dividido la actuación, por un importe total de 612.087,77 euros.
El primer lote, adjudicado por 298.193,25 euros a la empresa Fontaco, contempla el suministro y la instalación de 101 fuentes en distintos emplazamientos de los distritos Centro (36), Ciudad Jardín (2), Bailén-Miraflores (15), Carretera de Cádiz (25), Campanillas (10) y Churriana (13).
En cuanto al segundo, encargado por 313.894 euros a la unión temporal de empresas formada por Martín Casillas y Vialterra Infraestructura, incluye otras 99 para completar las previstas en Ciudad Jardín (10), además de acometer las proyectadas en Cruz del Humilladero (30), Palma-Palmilla (8), distrito Este (23), Puerto de la Torre (10) y Teatinos-Universidad (18).
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Este despliegue se produce en respuesta a las continuas y numerosas demandas de colectivos vecinales y sociales que iban llegando al Ayuntamiento, pero también en cumplimiento a una propuesta del entonces grupo municipal Adelante Málaga (ahora Unidas Podemos por Málaga) que fue aprobada por el Pleno de la Corporación en enero de 2020. Tras el parón que supuso el estallido de la pandemia, el Área de Sostenibilidad Medioambiental solicitó a los responsables de los once distritos información sobre las ubicaciones prioritarias en las que los vecinos habían hecho peticiones para que se instalen las fuentes. Una vez recabados esos emplazamientos, se fueron encajando de forma que pudieran estar cerca de la red general de abastecimiento para garantizar el suministro, reducir las obras y evitar futuros problemas en el mantenimiento.
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