De la Torre se postula de nuevo a revalidar la Alcaldía y la lista de candidatos está en buena parte en sus manos, como siempre. Salvador salas
La Casona del Parque

De la Torre echa la caña en la UMA para pescar a una independiente

El alcalde estaría buscando una mujer con un brillante currículo para sumar a su candidatura. ¿Por qué es tan importantísimo el número 2 y qué se juega el partido?

Martes, 24 de enero 2023, 00:06

Paco de la Torre hace lustros que superó la marca PP en Málaga. Tanto es así que tiene la suya propia, la que incluso hace ... valer el partido en las municipales. La última, en 2019, era 'Más Málaga', con Paco de la Torre, y el logo del partido perdido 'somewhere else' del cartel, o la de 2015, 'Paco de la Torre sí. Para que Málaga siga avanzando'. El cabeza de cartel omnipresente y regidor de la ciudad en los últimos 22 años hace valer su personalismo, y gusta de hacer las cosas a su manera. La lista es un negociación entre él y el partido, pero en la que su posicionamiento suma muchos enteros. Nunca ha dejado el primer edil de contar con independientes en su lista, ese que 'abran las ventanas y entre aire fresco', que contábamos ayer en esta sección, aunque sus apuestas no acabaran siendo de relumbrón. Desde aquel juez Bernardo Pinazo, que salió por la puerta de atrás en 2003, a fichajes que parecían interesantes como la profesora de la UMA y directora de la Cátedra del Transporte, Elvira Maeso, que pasó por el área de Movilidad con más pena que gloria. Tampoco ha cuajado el fichaje estrella de las últimas municipales de 2019, Susana Carillo, que para ser portavoz del equipo de gobierno, una figura creada ex profeso para ella, se ha quedado a medio gas. La que era supuesta todopoderosa portavoz del equipo de gobierno, por encima de todos los portavoces de los partidos, pero cuyo máximo cometido político ha estado en dar las ruedas de prensa tras las juntas de gobierno local. Será que su perfil de gestora (en la empresa privada) le impide estar en lo político, pero cuando uno o una sabe que va a ser concejal de una ciudad como Málaga, la política es una parte sine qua non del trabajo.

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Pero, hablando de independientes y de la Universidad se ve que el regidor está intentando pescar a una mujer profesional que tenga un currículo de primer nivel para conformar su lista e ir de los primeros.

Al parecer y según se cuenta entre bambalinas, habría dos en los que parece estar interesado, aunque no han trascendido los puestos que ocupan en la actualidad. Con una de ellas podría haber hablado hace ya meses, y tendría un perfil muy acorde con lo que se requiere para la futura Expo 2027. De la Torre y su forma de trabajar sigilosa, de ahí que lleve francamente mal que le descubran el as en la manga antes de que muestre sus cartas.

La clave de la sucesión. ¿Por qué es tan importante el número dos, qué hay en juego?

A nadie se le escapa que De la Torre ha cumplido los 80 años, que es un octogenario, con una estupenda salud de hierro pero que, de salir elegido de nuevo regidor, acabaría el mandato con la nada desdeñable cifra de 84 años. Así como el que no quiere la cosa, cuando el común de los españolitos se jubila allá por los 65 o a lo sumo 70 (en el caso de los funcionarios que piden prórroga).

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En esta tesitura, y esta vez más que nunca, el PP, y el propio regidor, quieren que el sucesor, el ansiado delfín que nunca cuaja a la vera del veterano político, vaya en la lista de mayo de 2023. Si hubiese que sustituirle por cualquier circunstancia, el recambio debe estar dentro. El partido dice por activa y por pasiva que no hay que preocuparse porque el sucesor no sea necesariamente el número dos. «Es una clave que tenemos, que no tiene por qué ser el segundo o segunda», que decían días atrás desde los altos mandos.

Pero, lo cierto, es que si el alcalde, el que fuera o fuese, dejara su puesto, según la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG), en los supuestos que sean distintos a una moción de censura o cuestión de confianza, la vacante en la Alcaldía se resuelve conforme a lo previsto en el artículo 196. Cuando un regidor renuncia, se considera que encabeza la lista en la que figuraba el alcalde el siguiente de la misma, es decir el número dos, a no ser que renuncie a la candidatura, según explican habilitados nacionales consultados por este periódico.

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Es decir, si el PP en ese crucial momento no quisiera que el futuro alcalde fuese el número dos que aparece en la lista, éste debería renunciar antes de que le votase la Corporación para elegirle, por eso es interesante que el número dos sea siempre uno de los afines y leales al partido para que no se den situaciones rocambolescas.

En cualquier caso, el sucesor debe estar dentro de la lista de candidatos a las elecciones municipales. De esa forma, el partido apuesta, como ya ha dejado ver, por una mujer poderosa, sensible y que hace equipo como Elisa Pérez de Siles, que a su vez es también implacable con la oposición. Como buena portavoz popular ejerce a la perfección el papel de 'poli mala' para que el alcalde sea el sempiterno 'poli bueno'. En política este papel tiene un enorme desgaste porque es más fácil ir con la carta de presentación del buenismo que la de púgil en el cuadrilátero del pleno. Aun así Pérez de Siles cuenta con un amplísimo respaldo de sus compañeros de bancada en la Casona, que ven cómo se faja para defender los intereses del grupo popular. Eso está en su haber. Y el número dos de la lista popular parece que sigue en el haber De la Torre. Si se unen los dos 'haberes' está por ver.

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