La fiesta de verdiales más luminosa

María e Isabel Fernández, las mellizas del Túnel, llevan toda la vida bailando y tocando por verdiales. Nacidas en Los Montes hace ahora 81 años, siempre han llevado el popular baile en las venas. «Era lo único que se escuchaba cuando había cualquier reunión familiar», reconocen. Ellas, sobrinas de Lolita la del Arroyo de las Adelfas, una de las pioneras de este popular baile autóctono, siempre eran las más demandadas en las rifas que se celebraban en las ventas durante el día de los Inocentes.

Fieles a su cita, este miércoles, Día de los Inocentes, acudían hasta Puerto de la Torre para participar en la 60 edición de la Fiesta Mayor de Verdiales, un encuentro más que especial para ellas. «Estos días los pasábamos bailando día y noche». Aunque en esta ocasión será más especial si cabe, ya que ambas han puesto nombre al premio de mejor baile de pareja infantil. «Que un premio lleve nuestro nombre es exagerado de bueno; no sé si lo merecemos», cuentan casi al unísono.

Esta edición de la fiesta ha sido más luminosa que nunca por varios motivos: además de celebrar un aniversario redondo, supone la vuelta a la normalidad tras el Covid. Aunque el año pasado ya se celebró, la fiesta no fue completa ya que había miedo y todos los participantes debían llevar mascarilla, lo que deslució el evento. En esta ocasión el Parque Jiménez Díaz se ha quedado pequeño para acoger a 25 pandas, un número bastante elevado para tratarse de una jornada laborable.

Otra de las novedades de este año ha sido la recuperación del baile en las carpas. A diferencia del anterior, el jurado debe valorar a las pandas antes de subirse al escenario principal para que puedan tocar, bailar y cantar en corro, como es tradición. Este cambio ha permitido calentar aún más el ambiente, ya que a cada momento se formaban corrillos en las diferentes paradas. Finalmente, todas las pandas han pasado por el auditorio principal para actuar ante quienes preferían esperar sentados.

Uno de los que se mostraban más emocionados era José María Cuenca, presidente de la Federación Provincial de Pandas de Verdiales. «Hoy es un día grande porque el año fiestero siempre empieza y termina aquí», apuntaba. El violín de la panda Santa Catalina aseguraba que esta celebración «es de todos los fiesteros de todas la fiestas de todos los estilos y de toda Málaga en general porque casi toda Málaga pasa por aquí».

La jornada festiva también está siendo especial porque se ha comenzado a recoger firmas para que Francisco Romero Díaz 'Paco Maroto' sea nombrado hijo adoptivo de Málaga. El fiestero, recientemente fallecido, fue uno de los impulsores de la celebración y vivió los verdiales hasta sus últimos días. «Quería que lo enterraran con su violín», explican quienes le conocían. Fallecido el pasado mes de agosto con 90 años, su hija Marivi Romero, reconocía que la iniciativa nace del Ayuntamiento y que se ha abierto ya el expediente para lograrlo. «Ha sido un referente para todos; desde chiquitito ha cantado y tocado y ha trabajado con la federación y con las escuelas», apuntaba.

En otro punto del parque y antes de subirse al escenario, Paqui Fernández, alcaldesa de la panda El Manantial, de Puerto de la Torre se mostraba expectante e ilusionada al comprobar la cantidad de personas que se habían desplazado hasta Puerto de la Torre. «Es bonito ver que una cosa así dura tanto tiempo», reconoce. Sobre el evento en sí consideraba que «es un día muy esperado que lo vivimos con mucha ilusión porque es una jornada de hermanamiento».

La fiesta ha comenzado a las 12 horas y se prevé que dure toda la tarde. En total participan 25 pandas: siete del estilo Comares, once del estilo Montes y siete del estilo Almogía. Durante el encuentro se repartirán 6.750 euros en premios en diferentes categorías. Aunque, en realidad, eso sea lo de menos. Como apuntaba Jorge Mesta, de Fuengirola: «Lo importante es venir a pasarlo bien y disfrutar en familia y con amigos de una jornada única en todo el mundo».

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