El ferry 'Nápoles', que realizaba esta pasada madrugada la ruta Málaga-Melilla, ha chocado sobre las 3.00 horas con el buque portacontenedores 'Laust Maersk', abanderado en Hong Kong, en el mar de Alborán.
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El barco, que tuvo que activar inmediatamente el protocolo de seguridad, se coordinó desde el principio con Salvamento Marítimo de Almería, que desplazó hasta la zona el buque SAR Mastelero y un avión para intentar localizar y recuperar un contenedor vacío caído al mar y que quedó a la deriva tras la colisión. Fuentes de Salvamento Marítimo han confirmado también que como consecuencia del accidente, ocurrido a mitad de la travesía, otro contenedor quedó clavado en el puesto de mando del ferry, pero sin que haya habido daños personales en ninguna de las naves.
Así lo ha confirmado también a este periódico una portavoz de la naviera Balearia, que ya ha abierto una investigación para aclarar lo sucedido y determinar las causas del siniestro del buque 'Nápoles', en el que viajaban 185 pasajeros y 50 tripulantes.
El «leve» abordaje, que según la compañía solo ha causado daños materiales por encima de la línea de flotación que afectan a la amura de babor, no ha provocado retrasos en el desembarco de pasajeros y mercancías, que tal y como estaba previsto, se ha producido a las 6.30 horas.
Sin embargo, algunos pasajeros del ferry cuentan el nerviosismo y la tensión que se vivió tras el choque. "Escuchamos un estruendo fortísimo, todo cayó al suelo, la gente entró en pánico y empezó a gritar y a llorar. El capitán, mientras tanto, se dirigía al pasaje en inglés, aunque posteriormente alguien de la tripulación nos indicó en español que permaneciésemos en el camarote", relata Nabil, uno de los pasajeros a quien la colisión le sorprendió durmiendo y provocó que cayera al suelo. "Al llegar a puerto, me marché a casa a dormir algo, pero al despertar me dolía todo y sufría una migraña que no logro aliviar", se aqueja este pasajero que decidió acudir al Hospital Comarcal de Melilla, donde confirmaron sus dolencias.
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Según el parte médico, en manos ya de su abogado Damián Vázquez, incrédulo con que puedan producirse siniestros de este tipo con la tecnología actual, Nabil sufre policontusiones en espalda y cuello y precisa de tratamiento con diferentes analgésicos. Asimismo, Vázquez ha confirmado que reclamarán una indemnización por responsabilidad civil a la naviera.
Y es que Nabil, residente en Melilla, pero que viene a Málaga una o dos veces por semana por motivos laborales, asegura que aunque no resultó herido en el accidente, "será difícil que vuelva a montarme en un barco de nuevo", lamenta este pasajero, aún con el susto en el cuerpo.
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Por otra parte, está previsto que la compañía incorpore el ferry 'Sicilia', para mantener con normalidad los servicios programados en las rutas de Melilla. La próxima salida será mañana domingo, a las 11.30 horas con destino a Motril.
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