Fernando Wilson y su belén vuelven a casa por Navidad

Alguna vez, sin que sirva de precedente, deberían dar cuenta de su trabajo, negro sobre blanco en una pequeña cartela al empezar el recorrido del belén. Un mes de trabajo y esa dedicación bien lo merecen.

Mientras recorre la estancia, copada por una gigantesca plataforma, donde curiosamente vendrá a nacer un niño humilde, Jesús, recuerda cómo fueron sus inicios en estos menesteres. «Yo cogí el testigo de Paco Cobos, que era un trabajador del área de Fiestas también, que tenía mucho éxito porque montaba un nacimiento precioso en la escalera principal (interior)», explica dando cuenta de que tanta «pelotera» se montaba cerca del hall, zaguán, como gusta de llamarlo al alcalde Paco de la Torre, que lo trasladaron al patio. Antes, ahí estaban las ventanillas de Gestrisam, donde se iba a pagar impuestos y otra serie de asuntos, y el lucernario salía de la entreplanta.

Con el tiempo, las ventanillas de 'Cuéntame' se las llevaron, bajaron la colección de banderas, y el otrora jefe de Protocolo, Rafael Illa, que tenía una brillante imaginación nutrida con muchas y buenas lecturas, lo bautizó como el patio de Banderas. Y así se quedó.

Allí empezó en un lateral Wilson a montar el belén, y con el tiempo se adueñó de él, lo colonizó. Nunca se olvida de la escritora en el balcón, que simboliza a los periodistas, como dice guasón, ni del caganer, ni de las escenas marineras, ni de la huida a Egipto, que él narra con desvelo como si fuese al lado de María y José.

Este año, como la sequía acucia a la cuenca mediterránea, ha echado su mente a volar, y ha decidido que el belén caiga sugerente por los paisajes serranos de Málaga y su provincia, y en ese guiño a lo que «debe ser el cuidado del agua, que todos deberíamos de tener» se ha inspirado en el Acueducto de San Telmo para elevarlo, y hacerlo protagonista.

Wilson empezó a montar el nacimiento hace 28 años, casualidades de la vida en el mismo ejercicio en el que tomó posesión la que fuera alcaldesa de Málaga, Celia Villalobos, hoy medalla de la Ciudad, que eligiera a De la Torre para ser su concejal de Urbanismo. En definitiva, este creador, que estudió arte de talla y diseño gráfico en la Escuela de Artes y Oficios de Málaga, lleva más años en el Ayuntamiento que el sempiterno alcalde.

Con 350 figuras de la Colección de Arte Cristiano de Olot, a las que todos los años le suma un par para mejorarla, y más de 200 de menor entidad y más pequeñas para ayudarse a hacer las perspectivas, los fondos, Wilson y su equipo, que todos los años rezan, literal, para que todo esté listo en fecha, entregarán la obra el martes día 5, para que los malagueños y visitantes puedan disfrutarla el 'acueducto' de la Constitución y la Inmaculada. Para que todo sea hídrico.

El Consejo de la Mujer, formado ya por 107 entidades y colectivos malagueños, echó a andar el martes en el salón de plenos del Ayuntamiento bajo la presidencia, de nuevo, del alcalde de Málaga, Paco de la Torre, y la vicepresidencia de la popular María del Mar Torres, un encuentro en el que abordaron el 25 N, y la nueva campaña municipal contra la violencia de género 'Nunca es tarde para salir de la violencia', dirigida a las mujeres mayores que sufren malos tratos y a su círculo más cercano. El objetivo es transmitir un mensaje de apoyo a estas víctimas, para que sepan que cuentan con recursos institucionales y el respaldo de su entorno social y familiar para salir de cualquier situación de violencia.

Este jueves, en la comisión de Derechos Sociales, también se abordará la jornada del 25N y para ello la concejala socialista Rosa del Mar Rodríguez, presenta una moción en la que pide que se refuerce el servicio de violencia sexual del Ayuntamiento de Málaga, que sólo cuenta con una trabajadora. «Los delitos sexuales han aumentado un 24% en nuestra provincia, por eso es necesario actuar de manera inmediata», afirmó ayer, al tiempo que recordó que el Consistorio tiene competencia en materia de violencia de género. «Ya no nos valen las excusas», indicó.