¿Puede el espectáculo piromusical de la Feria de Málaga ser silencioso?

¿Esto qué significa? Como ya se ha contado en esta sección en otras ocasiones, el pleno no es competente en todas las materias en las grandes ciudades sino básicamente lo es en ordenanzas municipales, presupuestos y planeamiento urbanístico, pero lo cierto es que la iniciativa está aprobada por todos los grupos municipales del Ayuntamiento de Málaga, menos el PP, y esta voluntad política debería tener alguna trascendencia.

La ponente de la iniciativa, Paqui Macías, explicaba que la elevaban para que el material pirotécnico no afectara a mayores, niños con trastorno del espectro autista (TEA) y a las mascotas, preferentemente a perros. Lo cierto es que, aunque el tenor de la enmienda de Cs era que los fuegos de artificio fueran lo más silenciosos posible, al situar tres categorías cuando según la normativa hay cuatro deja lugar a la duda. En realidad, según explica el Ministerio del Interior en una de sus páginas de servicio al ciudadano, hay fuegos artificiales de cuatro categorías: F1,F2, F3 y F4. Los tres primeros serían de baja peligrosidad y media y pueden ser utilizados por particulares y el cuarto, F4, es de alta peligrosidad «destinado al uso exclusivo por parte de expertos, también denominados 'artificios de pirotecnia para uso profesional', cuyo nivel de ruido no sea perjudicial para la salud humana».

Por tanto, los fuegos artificiales F4 son los que se utilizan en el espectáculo piromusical de la Feria de Málaga. La pregunta, a todas luces y sonido es: ¿Es posible que este evento sea lo menos ruidoso posible o que entre en la categoría de los fuegos artificiales 'silenciosos', como le llaman ahora?

El químico y asesor técnico del sector de la pirotecnia Nicolás Magán, da las claves. Magán, que participa en el comité europeo de normalización de la pirotecnia, que es el órgano de donde acaban emanando las normas sobre el material pirotécnico y también asesora a la Asociación Española de Pirotecnia (AEPIRO), conoce el espectáculo de la Feria de Málaga porque tiene renombre nacional. Este químico afirma que aunque es cierto que hay fuegos artificiales que tienen menor intensidad de ruido, también depende de qué uso se le quiera dar. En el caso de Málaga, se explosionan en el dique de Levante, en el puerto, a 800 metros de la Farola y se ven desde toda la línea costera de la ciudad, a distintas distancias desde El Palo hasta Sacaba Beach.

Eso indica que los fuegos artificiales deben subir alto en el cielo y tener cierta exuberancia (apertura) para que se pueda ver desde todos esos ángulos. Como explica Magán, si el lugar desde donde se explosionan está a más de 400 metros de la ciudad (en este caso 800) no llegarán a 120 decibelios, a lo que hay que añadir que la música es un importante factor del evento, que se sitúa a un elevado volumen para que sea el acompañamiento esencial. Si se utilizaran efectos pirotécnicos más silenciosos de los que se han venido usando hasta la fecha tendría un menor alcance, ya que no se levantarían tantos metros del suelo, «lo que implicaría que no todo el mundo podría disfrutarlos».

Cuando los artificios producen grandes efectos y suben hasta los 250 metros de altura tienen que tener una carga de elevación, la carcasa, como ellos la llaman, que requeriría siquiera tener 400 gramos de pólvora. «Para proyectarlos y que se vean desde lejos hay que impulsarlos, y para eso necesitas una explosión; si es poco potente se proyecta a poca altura, a poca distancia. De esta manera, los grandes espectáculos no se podrían hacer porque habría que disparar una enorme cantidad de artificio para producir efectos, y no se elevarían a tanta altura», explica este químico.

La página web 'Sr. Perro.com, la guía para animales urbanos' explica que la pirotecnia silenciosa como tal no existe, aunque sí que puede ser menos ruidosa. De hecho, indica que estos fuegos artificiales «son bastante limitados en cuanto a los colores que pueden producir, las alturas que pueden alcanzar y los efectos visuales». Distingue el uso de la pirotecnia por los ciudadanos, que es realmente es el gran problema de ciudades como Málaga en fechas como la Navidad, y que lo ideal sería combinar este tipo de fuego de artificio menos ruidoso «con medidas como las impulsadas por el Ayuntamiento de Vitoria que limita a 15 minutos la noche de fin de año el uso de petardos». Las ordenanzas de Convivencia Ciudadana de Málaga, en el artículo 36, prohíben el uso de petardos, cohetes y toda clase de artículos pirotécnicos salvo autorización expresa. Son tan restrictivas que no se cumplen. Para Macías, el artículo es vago y generalista y convendría que el Ayuntamiento acotara mejor los términos para su utilización, una petición expresa que no se aprobó en la comisión de Medio Ambiente.

Precisamente, en la Comunidad Valenciana, el uso de petardos y material pirotécnico en general suele contar con ordenanzas específicas e instrucciones de los ayuntamientos. Como explica la redactora de Fallas en 'Las Provincias', Lola Soriano, el olor y el sonido es crucial en sus fiestas y el uso de artificios de pirotecnia por parte de los ciudadanos está bien regulado por los ayuntamientos al tiempo que subraya que hay todo un arte y una cultura detrás de estos espectáculos, que se exporta desde esta región al mundo.