Ya costaba recordar cómo eran los salones antes de la pandemia, y este Salón Retro Málaga se parece bastante, con la única diferencia de que hay que llevar mascarillas. Numerosos aficionados a los vehículos clásicos se han dado cita hoy en la apertura de la feria, que acoge de manera permanente en torno a medio millar de coches y motos de todas las épocas y estilos; a los que hay que añadir los que aportan los visitantes que llegan a bordo de sus propias reliquias y aparcan en el pabellón de al lado.
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Entre los primeros asistentes, llamativo el gran número de jóvenes comentando y fotografiando los viejos modelos, en una afición que generalmente se asocia con personas de más edad. Es el caso de Ángel, Pedro y Juan, tres estudiantes de mecánica de la escuela Ave María de la capital, que se detienen a ver un viejo citroën al que se le ha acoplado un motor eléctrico: «Tienen un encanto que no tienen los de ahora», aseguran.
Nada más llegar, el concejal de Movilidad, José del Río, se topa con un coche igual al primero que tuvo en su vida: «Tenía 18 años y le compré a un señor francés un Peugeot 403 que tenía 25 años, o sea que era mayor el coche que yo». Explica que todavía tenía una manivela para arrancar, así que no le preocupaba quedarse sin batería. «Ni el 124 ni ningún otro era capaz de andar como este», añade, sin perder de vista el automóvil que le trae buenos recuerdos de los tiempos de la mili. «Tengo anécdotas de todo tipo con él».
Los aficionados tenían ganas de reencontrarse, y de ello da muestra el buen número de visitantes que se dieron cita ya en la primera jornada, que empezó por la tarde. Junto a los responsables de clubes y negocios relacionados, de compraventa de vehículos y de repuestos, muchos residentes extranjeros, sobre todo británicos, una comunidad en la que hay una gran afición por los clásicos.
¿Y qué se puede ver? Pues en coches, desde deportivos hasta todoterrenos, pasando incluso por camiones; y en motos, predominio de las míticas Vespa, pero también modelos de todas las épocas. El evento congrega a 130 expositores comerciales, lo que la convierte en una de las muestras más extensas. Entre las piezas más destacadas este año aparecen unidades de carreras y rallie del Renault 5 y del Seat 127, dos modelos míticos que cumplen medio siglo. En cuanto a las dos ruedas, el principal foco de atención está puesto sobre la Honda CBR, que ya sopla 30 velas. El Museo Automovilístico también aporta varias piezas de su colección, y varios clubes, como el de Ferrari, harán quedadas con sus coches este fin de semana.
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Retro Málaga también dará un homenaje al piloto malagueño Enrique Villar, en colaboración con la revista Motor Andaluz, que ofrece en un expositor una muestra de algunos de los vehículos que pilotó, así como trofeos y fotografías.
El horario es: viernes, de 16.00 a 21.00; sábado, de 10.00 a 21.00; y domingo de 10.00 a 20.00. La entrada general tiene un precio de nueve euros (gratuita para niños hasta diez años) y los visitantes que acudan con sus coches clásicos tendrán la entrada a precio reducido, aunque deberán comprarla en la web Eventos del Motor.
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