El Puerto de Málaga retira el barro de la calima de la Farola

La Farola comienza a desprenderse del barro que tiñó sus paredes blancas tras el paso del reciente episodio de calima del 24 de marzo, que fue histórico por su alcance y por el altísimo nivel de concentración de partículas de arena sahariana que la lluvia depositó sobre calles, coches y edificios.

Dos operarios de la empresa Matinsa, encargada de los mantenimientos para la Autoridad Portuaria de Málaga, han comenzado hoy a retirar la densa capa marrón que quedó adherida sobre las fachadas de la torre del faro, con la ayuda de una plataforma elevadora y de cañones de agua a presión.

Se trata de uno de los primeros monumentos de la capital que se somete a un intenso lavado de cara para desprenderse de los efectos de la lluvia de barro, que se prolongará durante toda la jornada de hoy y de mañana. También será necesario hacer lo mismo sobre la cercana pérgola del Palmeral de las Sorpresas, en el muelle 2.

Por su parte, el Ayuntamiento, a través de Limasam, continúa con el plan extraordinario de baldeo, que ha supuesto duplicar los equipos que conforman el servicio ordinario, y que se prolongará durante al menos un mes.

Para intentar acortar los plazos, Limasam ha acudido a empresas privadas para alquilar camiones cisterna, ya que los 12 vehículos cuba que la entidad pública tiene en propiedad dan prácticamente para el trabajo habitual. De esta forma, actualmente son 13 los camiones privados que están operativos, aunque con personal de Limasam.

A nivel privado, la limpieza de los edificios teñidos de rojo irá para largo porque las empresas especializadas están desbordadas ante la sobrecarga de trabajo.

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