Las farmacias de guardia de Málaga, a vista de QR

Una vez se hace la lectura del código con la cámara del teléfono móvil, se mostrará una página de inicio y a continuación un mapa con las farmacias abiertas (localizadas en verde); las que están cerradas (rojo) y las que están de guardia (en azul), así como el horario preciso de apertura y cierre; su ubicación y, gracias a la geolocalización del usuario, la ruta más rápida o corta para llegar hasta ellas.

Por el momento, la aplicación Farmaguardia, desarrollada por la empresa malagueña Iurban en colaboración con el laboratorio farmacéutico Kern Pharma, solo está disponible en las farmacias de la capital y algunas de la Costa, «aunque antes de finales de año estará implantado en toda la provincia», ha asegurado Francisco Florido, presidente del Colegio de Farmacéuticos. Mientras tanto, ambos sistemas, digital y en papel para su consulta en la fachada de los establecimientos, convivirán «para mayor comodidad del ciudadano», ha precisado Florido.

El proyecto, ideado durante esta pandemia cuando se extendió el uso de código QR en la mayoría de establecimientos hosteleros para consultar sus cartas, ha contado con un presupuesto de más de 7.000 euros. «Se trata de un proyecto pionero en España, que va a suponer un cambio significativo en el acceso a una información tan útil y necesaria como son las farmacias de guardia y que responde a un demanda antigua de los usuarios», ha subrayado Florido.

La responsable de Relaciones Institucionales de Kern Pharma, Ana Vieta, ha definido el proyecto como «un paso hacia adelante porque integra al usuario; es importante incorporar al paciente y que no quede atrás».

Por otra parte, en lo que se refiere al fin de las mascarillas a partir de este miércoles, el presidente del Colegio de Farmacéuticos de Málaga ha apostado por que su uso siga siendo obligatorio en las farmacias, al ser establecimientos sanitarios. «Hasta ellas pueden acudir personas vulnerables y otras potencialmente contagiadas de coronavirus, en busca de test de antígenos. De ahí el riesgo para el personal y el resto de usuarios de las farmacias si no se va protegido con una mascarilla».