Por sus manos han pasado, literal, la historia y el patrimonio de la ciudad de los últimos 43 años. Arqueóloga por vocación cuando aquella carrera ... estaba más cerca del exotismo que del sentido práctico, Fanny de Carranza se jubiló hace unos meses después de décadas al pie del cañón como jefa de la sección de patrimonio histórico artístico del Ayuntamiento de Málaga y conservadora de la Alcazaba.
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De Carranza se incorporó al organigrama municipal en el año 1978, cuando estaba casi todo por hacer en materia de patrimonio y conservación, salvo por los legados de Juan Temboury, como salvador de la Alcazaba; y del mítico archivero e investigador Francisco Bejarano Robles. Hoy en día, el intenso trabajo de Fanny de Carranza ha cristalizado en un fabuloso catálogo municipal con más de 5.000 pinturas, medio millar de esculturas y fuentes y cientos de esculturas urbanas. Su labor no sólo ha estado del lado del orden y el estudio; también de la conservación del patrimonio, incluida la Alcazaba, el monumento que más visitas recibe al año en la capital.
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