La familia real de Catar toma el mando del proyecto de la torre del Puerto de Málaga

Al parecer, lo hará a través del 'holding' empresarial Al Alfia, que es uno de los principales conglomerados empresariales del emir, y que cuenta con líneas de negocio tanto en el sector de la inversión inmobiliaria y hotelera como en los productos petrolíferos y derivados, entre otras muchas facetas. En España, una de sus mayores inversiones hasta ahora fue la compra de Ecisa, la principal constructora alicantina, que pertenece a Al Alfia desde 2018 (aunque con representación accionarial desde 2014).

La sociedad instrumental española Andalusian Hospitality II, que tiene la concesión provisional para la construcción y explotación del futuro inmueble, estaba inicialmente vinculada al grupo catarí Al Bidda, aunque, según estas informaciones, será esta otra sociedad -mucho más potente a nivel financiero- la que asuma el compromiso de la inversión en Málaga, que está estimada en unos 150 millones de euros (a cambio de una concesión demanial de 50 años). Es lógico pensar que será su propia constructora, la citada Ecisa, la que lleve a cabo la ejecución, en el supuesto de que se aprueben todos los trámites.

Este encuentro se produce en un momento clave para el desarrollo de la infraestructura, cuando habían surgido dudas sobre el grado de implicación de los promotores, que han permanecido 'desaparecidos' de la escena pública desde hace más de un año, a pesar de tratarse de uno de los mayores proyectos urbanísticos de la historia de la ciudad.

A ello, se une el hecho de que ya está próxima a terminar la fase más compleja del trámite del cambio del Plan Especial del Puerto, que está llevando a cabo la Gerencia de Urbanismo, para que los suelos de la plataforma del Dique de Levante puedan albergar estos usos. Ya en junio del año pasado la Junta de Gobierno Local aprobó de manera inicial la modificación de elementos, y el paso que se espera dar en las próximas semanas será el de la aprobación provisional, una vez que se han recabado y analizado las alegaciones y la mayoría de los informes sectoriales de las instituciones que tienen que dar su visto bueno.

Cuando se apruebe definitivamente la iniciativa portuaria -para lo que todavía será necesario el visto bueno del Consejo de Ministros- la explanada actualmente destinada a aparcamientos frente a la estación de cruceros, en la plataforma del Morro, acogerá un hotel de lujo en una torre de 135 metros y 35 plantas (más tres de servicio), y un centro de convenciones (con usos comerciales) en el basamento. Todo ello, sobre una extensión de 45.000 metros cuadrados construidos, según los datos que maneja Urbanismo.

El objetivo inicial de los promotores era el de acometer las obras entre 2020 y 2023; una intención que, a estas alturas, se antoja difícil de cumplir, dado que todavía quedan varios trámites administrativos complejos por superar.