Caso omiso a las peticiones de algunos vecinos de Puerto de la Torre sobre la poda de los árboles en la calle Gorostiza, y problemas por esta misma situación. «Hoy un camión ha destrozado dos de los árboles, cayendo ramas incluso en mi propiedad. Es un verdadero abandono, después de un año esperando», comenta un residente en declaraciones a esta sección, y añade que ya había denunciado esta situación en junio. Las fotos con las que acompaña esta denuncia son muy reveladoras, ya que se puede ver cómo los caminones no tienen espacio para maniobrar en la calle y quedan «encajados».
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Esto genera dos problemas, uno de ellos, el más evidente, es el de movilidad, y por otro, el peligro que puede generar que se caigan ramas de ese tamaño y peso, no solo en la vía pública, sino en las propiedades privadas, como ya adelantaba este vecino. El tercer problema tiene que ver con la poca respuesta administrativa, que hasta la fecha ha hecho oídos sordos a estas peticiones. Ya tardaron en responder en otros aspectos del distrito como el de Arroyo España o la calle Oro, algunos también descritos por esta sección.
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Es por esto que se precisa de manera urgente que los responsables de los posibles arreglos se reúnan con los vecinos para estudiar la manera de que cambie la dinámica de la calle Gorostiza.
Al igual que ocurre con la avenida Jacinto Benavente y Ramón y Cajal en Ciudad Jardín, que se ha comentado en varias ocasiones en esta sección, la mediana del paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso supone un peligro para peatones y conductores, sobre todo por la actitud irresponsable de muchos de los primeros. Las palmeras y vegetación que hay en la misma en ocasiones tapan por completo a las personas que cruzan de manera inconsciente, que además de no utilizar los pasos de cebra, se 'tiran' prácticamente a la carretera en la que muchos coches no tienen visión para prevenir el frenazo.
Lo definen como «incomprensible». Los residentes de la zona de La Trinidad explicaban en declaraciones a SUR que la calzada del barrio está tangiblemente deteriorada: «La parte que está peor es la que linda con la avenida de la Rosaleda, que tiene varios surcos a la entrada muy peligrosos cuando vienes en moto o patinete. Nos hemos quejado de esta situación varias veces, incluso ya salió en esta sección el tema, pero hasta la fecha no ha habido cambios significativos, cosa que no entendemos», relataba J.C, lector habitual de este periódico.
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