Fallece Ignacio Bertrán, histórico jesuita del colegio de San Estanislao en Málaga

Su primer destino como jesuita en 1964 fue Málaga, ciudad a la que regresó en 2014 tras un largo paréntesis de 31 años en el que ejerció su labor en el Puerto de Santa María, Sevilla y Granada. Ignacio Bertrán (Granada, 1943) se dedicó especialmente durante su vida religiosa a la formación de alumnos en los colegios de la Compañía de Jesús. La educación y el deporte centraron durante más de cincuenta años una actividad marcada igualmente por su vocación religiosa. Esa tarea le permitió ganar un número ingente de amigos y ser un referente para infinidad de chavales.

En 2014, en una entrevista con SUR, Ignacio Bertrán confesó que su madre le puso el nombre del fundador de la Compañía de Jesús porque quería que fuera jesuita. Su fallecimiento se ha producido el día después de la festividad de San Ignacio de Loyola. En la comunidad de Málaga empezó impartiendo clases de Matemáticas y de Física, aunque siempre estuvo muy ligado a la actividad deportiva de los alumnos.

Además, tuvo una especial relación con la Semana Santa. Durante muchos años llevó la cruz guía de la Cofradía de los Estudiantes, y colaboró en la incorporación de los jóvenes a los varales de los tronos a finales de los años 70 y principios de los 80 para sustituir a los portadores asalariados. «Los chicos del colegio de El Palo empezaron a sacar el Cristo de Mena, porque el que entonces era hermano mayor de la congregación, José González Ramoso, tenía a sus hijos en San Estanislao. Él me pidió que le echara una mano y le buscara gente para el trono», relató a SUR. Asimismo, estuvo muy vinculado con la Archicofradía de la Expiración, en la que fue capataz del trono del Cristo durante 35 años.

Bertrán fue uno de los impulsores de los juegos EMDE (Eusebio Millán Deporte Escolar). Eusebio Millán fue un escolapio que introdujo el baloncesto en España. Además, fue entrenador de balonmano, baloncesto, voleibol, y ejerció como árbitro en partidos de baloncesto.