
Los restos del piloto franquista Joaquín García Morato ya no reposan en la iglesia del Carmen. La familia del exaviador ha decidido exhumar los restos para trasladarlos a otra ubicación que no ha trascendido, como publica este jueves La Opinión de Málaga.
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Según ha podido confirmar este periódico, la decisión de la exhumación responde a una petición expresa de la familia, que se puso en contacto con la Diócesis de Málaga para tramitar todo el proceso. La ceremonia se celebró a mediados de junio a puerta cerrada y en la más estricta intimidad. Al parecer, una de las condiciones que puso la familia fue que no trascendieron imágenes.
La familia de García-Morato ha tomado la decisión porque no querían participar «en el circo de las leyes de la memoria histórica». Confiesan que no tenían ningún interés de aparecer en las noticias de los periódicos ni poner en un aprieto a la cofradía ni al Obispado, que «han lamentado pero comprendido la decisión».
Sobre el lugar en el que reposan ahora los restos mortales del aviador prefiere no dar pistas y que se quede en secreto para la familia. De esta forma confían en que no se vuelva a hablar de su caso porque «se trata de un tema muy doloroso para la familia».
Cabe recordar que la comisión de la Memoria Democrática del Ayuntamiento de Málaga acordó hace un año instar a la Diócesis de Málaga a iniciar los trámites para la exhumación de los restos del aviador, una propuesta que partía del grupo socialista para cumplir un acuerdo plenario de julio de de 2018.
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