El examen de Cultura a la Torre del Puerto de Málaga

Como ya había anunciado, el Ministerio de Cultura pasó ayer revista al proyecto hotelero previsto en la plataforma del dique de Levante, conocido como la Torre del Puerto. Responsables de este departamento estatal se desplazaron a Málaga para conocer de primera mano los pormenores de la actuación sobre la que van a elaborar un expediente informativo, cuando ya encara los últimos compases previos a su aprobación final la modificación del Plan Especial del Puerto para poder encajarla en ese espacio. El pasado mes de mayo, a través de una nota de prensa, el ministerio anunció que iba a pronunciarse sobre el hotel por si podría «provocar un impacto negativo en el paisaje urbano, histórico y natural de la ciudad de Málaga» y ante el riesgo de que suponga una «expoliación de los bienes del Patrimonio Histórico Español».

Esas premisas del comunicado emitido por Cultura el pasado 18 de mayo hacen atisbar para muchos cuál va a ser el sentido del informe, una sensación que también tuvieron algunos de los presentes en los encuentros que los responsables del ministerio tuvieron ayer con el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria. La primera de las reuniones tuvo como escenario la sede de la Gerencia Municipal de Urbanismo, donde la subdirectora general de Gestión y Coordinación de los Bienes Culturales, de la Dirección General de Bellas Artes, Pilar Barrero, y tres técnicos de este departamento, fueron recibidos por el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, en una cita a la que también acudieron el subdelegado del Gobierno, Teófilo Ruiz; la delegada provincial de la Consejería de Cultura, Carmen Casero; y la concejala de Cultura, Noelia Losada, entre otros responsables y funcionarios locales.

En este encuentro, el concejal de Urbanismo reiteró su disposición a remitir al ministerio toda la documentación del expediente urbanístico para hacer posible el proyecto. Quedó claro que el Ayuntamiento se ha ceñido al procedimiento jurídico establecido para sacar adelante la modificación del Plan Especial del Puerto, pendiente ahora de un informe de Puertos del Estado antes de una última votación en el pleno del Consistorio, aunque será el Consejo de Ministros el órgano que tendrá la última palabra sobre si puede realizarse o no este proyecto hotelero. Así, la conversación viró hacia el asunto que más preocupa a Cultura: el impacto del futuro edificio de 27 plantas y 116 metros de altura en el paisaje urbano.

La delegación del ministerio se cuidó de no hacer afirmaciones en sentido de rechazo al proyecto pero, según ha podido conocer este periódico, de sus comentarios se desprendió la sensación de un posicionamiento inicial negativo que se mantuvo a lo largo de todo el encuentro. La reunión se llevó a cabo en la sala de reuniones de la novena planta del edificio municipal del paseo de Antonio Machado, sede de Urbanismo, desde donde se tiene una buena vista del dique de Levante y del lugar reservado para el hotel. Al observarlo desde los ventanales, los funcionarios de Cultura se mostraron sorprendidos de la distancia que presenta respecto al casco antiguo de la ciudad –casi un kilómetro y medio–, tal vez porque venían con la idea preconcebida de que el emplazamiento era mucho más próximo al Centro Histórico, cuestión determinante para dilucidar si la torre implicará o no un 'expolio' del patrimonio de Málaga. No obstante, incidieron en que, en cualquier caso, supondrá un nuevo hito o referente visual de la capital, algo que nadie niega.

La comitiva de Cultura también preguntó sobre si hacían falta hoteles de este nivel (cinco estrellas gran lujo) en la ciudad, si no podrían realizarse en otro lugar... cuestiones no relacionadas con aspectos patrimoniales pero que vaticinan unas conclusiones desfavorables por parte del ministerio que, en cualquier caso, tendrán que argumentar bien sus funcionarios.

Para ello, también visitaron el puerto, donde fueron recibidos por el presidente de la Autoridad Portuaria, Carlos Rubio, quien les condujo al dique de Levante y el entorno de La Farola para que observaran 'in situ' los lugares relacionados con el proyecto. Con toda esa información, Cultura preparará un dictamen que, aunque no tendrá un carácter vinculante, si será seguramente decisivo para la postura que finalmente adopte el Consejo de Ministros. El ministerio anunció que lo iba a hacer «con los principios de proporcionalidad y eficacia». Ya se verá si finalmente es así.

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