Málaga amplía su estrategia de pozos contra la sequía: podrían aportar casi todo el consumo

Los acuíferos son los grandes desconocidos tanto por la calidad de sus aguas como por su cantidad. Por eso es clave activar sondeos y estudios como los que se han emprendido en la capital, algunos capitaneados por el Centro de Hidrogeología de la Universidad de Málaga, dirigido por el catedrático Bartolomé Andreo.

Esta valiosa información permite recuperar los pozos del Bajo Guadalhorce, en el tramo final del río. El contrato de las obras se firmó a finales de mayo a través de la empresa Tragsa. La Consejería de Agricultura de la Junta invierte 15,7 millones en esta actuación que incluye acondicionar viejos recursos en desuso desde los 90 y, lo que es más importante, tender una nueva conducción hacia la desalobradora de El Atabal. Esta es otra de las claves de la ciudad: es capaz de producir agua con muy poca dureza y salinidad a partir de recursos muy malos en origen gracias a la planta.

«Como todas las obras de emergencia, se activan rápido y en los primeros meses se trata de realizar el proyecto, definir técnicamente las actuaciones y encargar equipos», señalan a SUR fuentes técnicas de la Junta.

El plazo en esta zona del Bajo Guadalhorce con 10 meses, así que la actuación podría estar lista en la primavera de 2025. El contrato tiene cuatro lotes, tres de obras y uno de dirección y coordinación. Las previsiones de Emasa apuntan a un posible aporte de 800 litros por segundo, nada menos que 25 hectómetros cúbicos anuales. El Ayuntamiento tiene localizados 18 pozos, pero, de entrada, esta primera actuación se centra en seis: Puente del Rey (3) en Perales (2) y aeropuerto. La actuación incluye todo tipo de instalaciones eléctricas y mecánicas, al igual que ocurre en la otra zona estratégica: Aljaima y Fahala, en la ribera del Guadalhorce, pero en Cártama.

En ambas márgenes del río, las inversiones y contratos se suceden desde el otoño pasado. Todos los pozos confluyen en el mismo foso y sistema que el azud que deriva las aguas del río Grande hacia el abastecimiento de Málaga. Esos recursos del río también son muy valiosos para ahorrar agua de pantano. No se pueden almacenar pero sí derivar en periodos de crecida por las lluvias. El año pasado se aprovecharon 3 hm3.

Los pozos de Aljaima y Fahala también asegurarán 100 litros por segundo al municipio vecino de Cártama. El grueso de la recuperación de estos sondeos está asimismo encomendado por la Junta a Tragsa. La actuación suma más de 6 millones.

En mayo y junio se firmaron modificados de obra para adecuar los bombeos y electricidad. El reguero de contratos de menor cuantía es grande (válvulas, suministros, grupos de presión...)

En Fahala, ahora hay tres pozos activos, que aportan unos 200 l/s. Por su parte, aguas arriba, en Aljaima, hay nueve pozos de la margen izquierda. Emasa tiene en marcha cinco y la aspiración es recuperar dos más y llegar a siete. Son antiguos y de poca profundidad, así que dan poco cauda. Actualmente dan unos 80 l/s y la intención es llegar a 200.

Además, en 2005 la Junta de Andalucía creó otros seis (cuatro en la margen derecha) que son más profundos, pero quedaron dañados por una riada en 2012, de ahí que la Junta los esté rehabilitando con idea de obtener entre 300 y 350 l/s.

En total, entre la zona de Fahala y Aljaima se esperan obtener unos 750 l/s, lo que supondría 23,6 hectómetros cúbicos al año.

En este contexto de añadir nuevos recursos subterráneos es clave un proyecto: modernizar la potabilizadora de Pilones, junto al PTA y hacer de ella una segunda desalobradora para producir entre 2.000 y 3.000 litros por segundo de agua de gran calidad que distribuir a todo el Guadalhorce y Gran Málaga. Junta y Ayuntamiento tienen firmado un convenio para ello.