No lo han dicho mucho, ni muy alto los políticos de este país. Parecía que le tocaba ayer a la exalcaldesa de Madrid Manuela Carmena (Ahora Madrid) reivindicar el gran papel de los españoles durante la pandemia. «La demostración de ejemplaridad de la sociedad española ... ha sido de 10», afirmaba diciendo que no sólo por la vacunación, que había sido excelente como en pocos países, sino que los primeros días del confinamiento las calles estaban vacías y «todo el mundo estaba en su casa cumpliendo». Carmena pareció hipnotizar a los presentes con esta afirmación, los funcionarios de la administración local que le escuchaban, en el ciclo 'IX Jornadas de Modernización y Calidad en la Administración Local', en el Palacio de Ferias, en la que participaban también el exalcalde de Barcelona Jordi Hereu (PSOE) y el exregidor de Santander Iñigo de la Serna (PP). Lo cierto es que Carmena lanzó el primer mensaje de gratificación positiva para los españoles, «qué bien lo habéis hecho», que en estos casos resultó reconfortante, al que se sumó De la Serna reiterándolo, y que tanto Hereu como el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, hicieron lo mismo asintiendo con la cabeza.
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Carmena, a su vez, habló del gran papel que habían prestado a las administraciones en la pandemia, las ongs Cáritas y Cruz Roja, cuando los servicios sociales no tenían asistencia presencial. «Cogieron los plásticos de las carpetas de las oficinas, se hicieron caretas con ellos y siguieron atendiendo; la pandemia nos ha enseñado que hay que contar con todas las estructuras de la sociedad». Volvía a poner el ejemplo de cómo los españoles, que antes se amontonaban para salir de cines y aviones, sabían atender las instrucciones y las cumplían cuando les decían que tenían que salir por filas. «Lo bien que lo hemos hecho», decía la también la exmagistrada, que se quejó muy mucho de que la capacidad de gestión de la administración en general estaba reñida con los tiempos, y que la eficiencia y el saber hacer bien las cosas también estaba en hacerlas cuando se necesitan y precisan. De la Torre, al que Carmena se refirió varias veces como Paco y con gran familiaridad, estuvo bien interesado en la primera parte del discurso de la exalcaldesa de Madrid, y fue la única vez en la que tomó notas, cuando ella hablaba de los principios en política para dirigir una ciudad, entre ellos solidaridad con la ciudad, «todos miramos por todos»; participación, «la administración no puede ser vertical sino horizontal»; y el crecimiento a través de la creatividad, «la educación actual no valora la imaginación ni la creatividad».
Volviendo a la pandemia y la actuación del país en la misma, De la Serna dijo que las administraciones también estaban mostrando capacidad de resiliencia, lo que deben seguir haciendo ante las nubes de desaceleración que pinta la economía, momento en el que él y Carmena subrayaban que habían llegado a un acuerdo cuando De la Serna era ministro de Fomento y actuaron en el norte de Madrid. Ese vínculo le dio pie a decir a éste último que es vital llegar a acuerdos en la administración pública y a desechar la judicialización de la política constante que vive este país.
De la Serna subrayó que la administración local se sigue viendo como a la pequeña de la familia, y puntualizó que debe tener el mismo rango que el resto de las administraciones, indicando ahora era fundamental su participación en un lugar privilegiado en la gestión de los fondos europeos Next Generation. Esto conectó con De la Torre, -quien dejaba bien claro a la salida que su papel era solo de moderador en la mesa de 'exalcaldes', siendo él alcalde-, para hablar de un tema que le encanta: la segunda descentralización desde las administraciones regionales a las locales «que no se ha cumplido». «Una oportunidad perdida», por lo que pidió más peso de los ayuntamientos en la gestión del presupuesto público del país, explicando que ahora sólo cuentan con un 14% del mismo, y finalizó diciendo que el gran reto de los municipios en la actualidad es la transformación digital y acortar la brecha digital.
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El exalcalde de Barcelona Jordi Hereu se centró en su experiencia como regidor y habló del proceso que había afrontado para descentralizar la administración de un municipio que tiene 1,7 millones de habitantes, para lo que subrayó que «debe haber una estructura gerencial ejecutiva» y que los políticos se deben dedicar a hacer política. «Hay que hacer más eficientes los procesos, la organización y los objetivos del management», indicando que cuando él era alcalde hacía un informe mensual de los objetivos, algo que gustó al resto.
Entre los guiños políticos a De la Torre, el anfitrión y el moderador del encuentro, uno que a buen seguro le cautivó cuando De la Serna explicó que él en Santander también había basado su época de regidor en una etapa de transformación de la ciudad, que «tan bien había hecho Málaga». «Málaga es una gran ciudad y tiene un gran potencial» que no tiene Santander, «pero mi modelo también estaba basado en la cultura y la innovación».
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