La escalera que ha estado escondida más de 400 años en la Catedral

Juan Manuel Sánchez La Chica lo desveló el miércoles durante la grabación del podcast 'Memoria SUR' y desde ese momento la noticia ha sido un revuelo: se han descubierto unas escaleras del siglo XVI mientras se realizaba la gran obra del tejado de la Catedral de Málaga. «Fue en verano, lo que pasa que nos lo hemos tenido calladito porque era un hallazgo importante y cada cosa tiene su momento. Por eso pensamos que la invitación de SUR a la grabación iba a ser un buen momento», confiesa el arquitecto Sánchez La Chica, responsable de este proyecto inédito de la Catedral de Málaga.

Unas horas después de la exclusiva, repasaba con este mismo periódico todos los detalles de este gran descubrimiento que llevaba escondido más de 400 años en la Catedral, concretamente, 437 años, ya que se estima que se cerraría en 1588, cuando se hizo la cubierta. «Este descubrimiento nos confirma una hipótesis que ya teníamos y que estábamos esperando reafirmar con pruebas: la Catedral siempre ha estado pensada para tener las cubiertas inclinadas. También hemos encontrado otros detalles que lo confirman, como la situación de los bajantes», aclara el arquitecto, que desvela que las escaleras miden al menos 20 metros y se encuentran en los muros que están sobre las capillas en la zona de la girola.

Esta nueva joya encontrada en la Catedral de Málaga es de gran valor arquitectónico y también histórico, tal y como explica Sánchez La Chica sobre la investigación de las escaleras. «Se utilizaban para subir a las dependencias que había debajo del tejado, que eran espacios habitables. Y, además, como la Catedral estaba pensada como fortaleza, estas escaleras formaban parte de la protección porque en esta terraza había cañones y las tropas subirían por ellas para defender a la ciudad de los piratas», analiza Juan Manuel Sánchez La Chica.

Sobre el futuro de esta escalera, que ya han estrenado los trabajadores de la obra, confirma que «se podrá ver desde la terraza» y que, como tenían la hipótesis de que existirían, está previsto adecentarlas para poder verlas. «Vamos a taparlas con madera y cobre para que puedan disfrutarse, pero no se podrán recorrer. Estarán visibles al público», concluye el arquitecto.

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