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El desgraciado y virulento incendio acaecido en un bloque de la zona de Campanar (Valencia) el 22 de febrero ha vuelto a poner el foco ... en la seguridad de las edificaciones y la preparación de los cuerpos de bomberos ante un eventual fuego. Desgraciadamente, ocurre así, este tipo de dramas avivan el interés por cuestiones que son de vital importancia siempre. Pasó en Málaga, cuando las llamas provocaron un fallecimiento en un bloque de 15 plantas de Ciudad Jardín. Era abril de 2017 y la escala para rescates a gran altura estaba averiada. Como ahora. Como durante muchos años de su vida útil.
Las escalas no son el único medio de rescate elevado y operan con otros sistemas como columnas secas y todo tipo de medidas que traen los edificios nuevos. Pero son claves y de gran rapidez.
La enésima rotura de la escala de 42 metros fue avanzada por el concejal de Seguridad, Avelino Barrionuevo, durante una entrevista en el programa La Alameda, de 101 TV, conducido por el director de SUR, Manolo Castillo. Eso fue la semana pasada, pero han pasado los días y no hay previsión temporal de arreglo, según confiman desde el Área en cuestión.
El vehículo se compró hace 19 años y ha llegado a estar tres años seguidos en el dique seco. En su día se acometió un arreglo por 130.000 euros en Brescia (Italia), en la fábrica Magirus (marca especializada del Grupo Iveco).
El vehículo permite alcanzar una altura de hasta 13 plantas en función de la inclinación que se produzca por la separación a la fachada y las condiciones del siniestro y de la vía. Costó 900.000 euros y empezó a dar los mayores problemas en 2014. No se encargó su arreglo hasta el reseñado siniestro de Ciudad Jardín.
El portavoz del Sindicato Andaluz de Bomberos, Pedro Pacheco, explica a este periódico que la situación de los rescates en altura no es la idónea en una ciudad como la de Málaga. «Es una cuestión de dinero. Desde 2012 los fondos Unespa van a la caja única y no directamente a mejorar las condiciones del servicio de Bomberos. Pasó de ser una contribución a una tasa. Estamos estudiando llevar el asunto a los tribunales. Desde entonces la adquisición y mantenimiento de vehículos o equipos se ha ido a pique», detalla, al tiempo que asegura que la gran escala no es la única fuera de servicio: hay otra que no está operativa de 32.
«Tenemos un claro problema de fiabilidad para trabajar en rescates de altura», indica este agente, que explicaba que precisamente el vehículo tenía que pasar la ITV en estos días, si bien es el brazo mecánico el que da problemas: «Vuelve a tirar aceite».
Bomberos cuenta en Málaga con cinco vehículos para altura: el reseñado de 42 metros; tres de 32 (uno, averiado) y otro con alcance de 20 metros. Sobre este último, Pacheco precisa que no está en condiciones de estar activo, pero añade que es idóneo para operaciones en lugares como el Centro.
Desde el sindicato advierten además que las operaciones de mantenimiento de los vehículos las están realizando desde el propio servicio de Bomberos y no por parte técnicos especializados.
«Hay días que hemos estado con una sola escala. Un día que hubo mucho viento nos mandaron el brazo articulado y falló. Es peligroso para los vecinos y para nosotros», incide.
¿Y qué ocurre en otras ciudades? Pacheco explica que Madrid llega hasta 70 metros y tienen otras de 56. No hay escalas de alturas mayores por cuestiones técnicas y mecánicas pero opina que ese ámbito lo debería cubrir Málaga, con casi 1.200 edificios de más de 10 plantas. «Cualquier vida que podamos salvar por contar con mejores equipos justifica la inversión. Aumentaríamos muchísimo el rango de seguridad», añade.
La preocupación para los bomberos no son solo las torres altas que se multiplican por la ciudad (Martiricos, Térmica, Teatinos, Flex, Princesa, Torre del Río, Siemens, Repsol, Camino de San Rafael, Bulto, Nereo...), sino los edificios altos más antiguos. Además, precisan que no sólo son los incendios los que requieren rescates. «Un Ayuntamiento potente como Málaga debe invertir en uno de más altura. Los tiempos de respuesta son fundamentales».
Los nuevos edificios tienen escaleras compartimentadas, están sectorizados, tienen puertas de seguridad... Las nuevas normativas son muy exigentes y es un hecho que cada vez hay más seguridad.
Otros elementos que a juicio de los sindicatos inciden en un peor servicio es el hecho de que hace 10 años que no les realizan revisiones médicas: «Ahora, al fin, parece que el Ayuntamiento está contratando el servicio».
El responsable sindical también lamenta que, a su juicio, se haya desmantelado el GRES (Grupo de Rescate), que ahora solo haya operaciones en láminas de agua, y que se hayan perdido efectivos y rango el equipo médico. Ahora mismo, hay un una ambulancia, un jefe médico (en despacho) y dos enfermeros, lo que hace imposible cubrir todos los turnos.
Otra queja se refiere a la descontaminación y limpieza de trajes. Según denuncia, hay contratada una lavandería convencional, algo que no ve oportuno, a la que se envía el equipo al final de cada guardia. Eso implica que no se pueden cambiar si los trajes están mojados, contaminados, etc.
Desde el Área de Seguridad contestan a los sindicatos: «Tenemos tres autoescalas de 32 metros, una de 20 metros (muy útil para calles estrechas) y el brazo articulado de 42 metros, que en la práctica tiene el inconveniente de que necesita mucho espacio para desplegar la base. De hecho, su uso es poco frecuente. Además, puede hacer uso del brazo articulado de 34 metros del que dispone el Consorcio Provincial de Bomberos gracias a un acuerdo que el Ayuntamiento suscribió con Diputación».
«El brazo articulado y una de las escalas de 32 están inoperativos por averías. Al tratarse de equipos muy específicos y de gran complejidad, los talleres autorizados están fuera de Málaga y su reparación requiere su tiempo», añaden.
«En el último año se ha mejorado la flota con dos nuevos vehículos autobombas ligeras (600.000 euros), una ambulancia asistencial (75.000), dos furgonetas para transporte de personal y carga (67.760), además de un remolque para el transporte de mangas (4.598 euros), mientras ha sido adjudicado el suministro de un furgón de salvamento, tres vehículos todoterreno y otros tres de inspección y vigilancia por un importe total de 496.418 euros. Igualmente, se han comparado 307 trajes de intervención en incendios estructurales (525.275), 300 pares de botas de intervención en rescates (94.380 euros) y 320 cascos integrales (171.173 ), entre otras inversiones y obras».
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