No se trata de competir con el metro, sino de que los autobuses de la EMT sigan siendo competitivos cuando el suburbano por fin consiga llegar al Centro de Málaga. Su puesta en servicio sigue fin fecha, aunque una vez descartada la Navidad las ... miras apuntan ahora a febrero de 2023. Lo que sí que se contempla como una certeza es que ese hito provocará un considerable trasvase de viajeros de los buses urbanos en favor de los trenes. De ahí que la Empresa Malagueña de Transportes lleve tiempo anticipándose a ese escenario mejorando las conexiones y adentrándose más en los barrios donde no llegará el metro y, a su vez, potenciando los enlaces con puntos de gran afluencia como hospitales, el Centro o el campus universitario mediante grandes corredores que permitan atravesar la ciudad sin necesidad de trasbordos. El objetivo es claro: mantener sus cifras de usuarios y de negocio con una alianza bus-metro que siga comiéndole terreno al coche privado.
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En ese contexto se enmarcan próximas actuaciones como la prolongación de la L-1 (Polígono Santa Bárbara-Parque del Sur) para dar cobertura a todo Ciudad Jardín o el cambio de trazado de la L-25 (Paseo del Parque-Campanillas-Maqueda) para dotar a estas barriadas de una conexión directa con Teatinos, la Universidad, el Hospital Clínico o la Ciudad de la Justicia.
Pero también otros pasos que se han ido dando en los últimos meses para ir allanando el terreno como la reciente modificación de la L-23 (Paseo del Parque-Cónsul-Cementerio) para entrar en la barriada de Hacienda Cabello después de 15 años de reivindicaciones, la ampliación de la L-14 (Farola-Teatinos) que desde hace un año vertebra Teatinos en lugar de quedarse en la Fuente de Colores o la extensión de la L-31 (Martín Carpena-Hilera) hacia la Alameda y el Parque hasta la plaza de Torrijos.
Aunque la de mayor calado fue la creación también hace un año de la macrolínea L-8 prolongando su recorrido anterior entre el Clínico, el Regional y el Paseo del Parque para continuar hacia la zona este de la ciudad por el paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso y los Baños del Carmen hasta El Palo.
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Aunque la entrada del suburbano en el Centro de la capital sigue pendiente de que terminen las pruebas de seguridad, conviene tener en cuenta que la entrada en servicio del tramo desde la estación de El Perchel (Junto a Vialia) hasta la Alameda será la que dará sentido comercial a toda la red del metro. Si se cumplen las previsiones, una vez se pueda ir desde Carretera de Cádiz o Teatinos hasta la Alameda Principal en apenas 20 minutos se podrían alcanzar los 18 millones de viajeros anuales, prácticamente el triple de los 6,8 millones de 2019, que fue su mejor ejercicio hasta ahora ya que la pandemia frenó su progresión.
Entre estos nuevos usuarios habrá muchos malagueños que decidan dejar el coche en casa, pero se espera que un gran número proceda de los buses cuyo recorrido coincide con el área de cobertura del suburbano, como Carretera de Cádiz o Cruz del Humilladero. A modo de referencia, dos de las macrolíneas más potentes de la EMT como la L-3 (Puerta Blanca-El Palo), que mueve cada año a 5,4 millones de personas; y la L-11 (Universidad-El Palo), con otros 4,18 millones, pueden quedar relegadas del 'top 3' que ocupan ahora.
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Frente a ello, la sociedad municipal busca nuevos nichos de viajeros, como los que pretende encontrar con la ampliación de la L-1 para configurar la que está llamada a ser la macrolínea con mayor demanda de la capital. Para hacerse una idea, la ruta actual mueve a una media de 4,72 millones de usuarios al año (sin contar el descenso registrado por la pandemia), una cifra que sólo supera la L-3 (Puerta Blanca-El Palo) con los citados 5,4 millones.
Con la ampliación proyectada a comienzos de 2023 del tramo desde Parque del Sur hasta la plaza John F. Kennedy (junto al polideportivo) la previsión es superar los 5,5 millones al ampliar su radio de cobertura desde los 146.000 habitantes actuales hasta los 170.000 e incorporar a su área de influencia puntos y espacios de gran movimiento de personas en el distrito de Ciudad Jardín como el centro de salud, el mercado municipal, el mercadillo, el conservatorio Manuel Carra o el propio polideportivo. Para dar respuesta a esta demanda, la idea es que en hora punta lleguen a coincidir en servicio hasta 16 autobuses articulados (150 plazas) con una frecuencia de paso de 8 minutos en las horas punta.
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En paralelo, la EMT también está trabajando en la mejora de las comunicaciones de Campanillas y Maqueda con el campus universitario, el Clínico y todo Teatinos mediante la modificación del trazado de la L-25 (también llega al PTA). Si ahora los autobuses procedentes de la avenida de Andalucía continúan por la autovía del Guadalhorce (A-357) hasta el desvío del cementerio, con el rediseño que se está perfilando tomarán la salida de la Ciudad de la Justicia y, desde ahí, continuarán por el bulevar Luis Pasteur para recorrer todo el campus universitario (incluida su ampliación) teniendo parada junto a la última del metro (Andalucía Tech) para así favorecer la intermodalidad entre ambos medios de transporte. A partir de Parcemasa retomará su ruta.
Esta reordenación está pendiente de que el Ayuntamiento acometa la obra para crear un ramal exclusivo para los autobuses en forma de 'S' que les permitirá continuar el recorrido desde el bulevar Luis Pasteur y Jiménez Fraud hacia la ampliación del campus.
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