Los empresarios de Antonio Martín intentan 'in extremis' una nueva concesión para evitar el derribo

Según ha podido conocer este periódico, los empresarios han presentado una solicitud para una nueva concesión en el espacio que actualmente ocupan que está siendo analizada por la delegación de la Consejería de Desarrollo Sostenible, que se encarga de gestionar las autorizaciones en el dominio público de Costas. La solicitud ha sido presentada por la sociedad Explotaciones de Cesiones de Hostelería de Málaga y Andalucía (Exceho), del empresario José Carlos Escribano, que a su vez tiene arrendado el restaurante a la cadena Gorki.

Fuentes solventes consultadas por este periódico apuntaron que la Junta está analizando, junto con la Dirección General de Costas, esta petición de nueva concesión con el objetivo de que Antonio Martín pueda mantener su actividad. Según señalaron, ambas administraciones están «en contacto permanente» para estudiar «posibilidades intermedias entre el derribo (que inicialmente fue dictaminado por Costas) y la situación actual».

En la postura de Costas influyó la propuesta que el Plan Málaga Litoral contempla para el espacio ocupado actualmente por el restaurante Antonio Martín. Ese plan, auspiciado por el alcalde, Francisco de la Torre, para soterrar el tráfico en todo el eje sur del Centro Histórico, desde la avenida de Manuel Agustín Heredia hasta el paseo marítimo Pablo Ruiz Picasso, pretende realizar en el lugar del restaurante una plaza que comunique visualmente con el mar el Parque y la avenida de Cánovas del Castillo, que quedará totalmente peatonal.

No obstante, el concejal de Ordenación del Territorio, Raúl López, ha asegurado que el Consistorio no tiene urgencia en que desaparezca el restaurante, y ha abogado por reeditar la concesión durante varios años más, adaptada a las disposiciones de la actual Ley de Costas. Algo que, según ha asegurado, es «perfectamente factible» desde el punto de vista jurídico.

Eso sí, en el caso de que se aprobara una nueva concesión para Antonio Martín, es muy posible que tenga que reducir bastantes metros y espacios para adaptarse a la norma. Tras las sucesivas ampliaciones experimentadas a lo largo de los años, el edificio ocupa actualmente una superficie de más de 1.500 metros cuadrados. En cambio, la ley obliga a que los establecimientos de comidas y bebidas en tramos urbanos del dominio público marítimo-terrestre no superen los 200 metros cuadrados, «salvo casos excepcionales debidamente justificados, de los cuales 150 metros cuadrados podrán ser de edificación cerrada y el resto terraza cerrada mediante elementos desmontables que garanticen la permeabilidad de vistas». «A esta superficie se podrá añadir otros 70 metros cuadrados de ocupación abierta y desmontable, más una zona de aseo que no podrá superar los 30 metros cuadrados siempre que sea de uso público y gratuito», señala la 'Guía sobre criterios de gestión para las ocupaciones en el dominio público marítimo-terrestre' de la Junta de Andalucía.

No obstante, en ese documento del Gobierno andaluz también se apunta que esas limitaciones de superficie «no serán de aplicación para edificaciones ya existentes que hayan revertido al dominio público marítimo-terrestre y sobre las que la Administración del Estado o esta Consejería decida expresamente su mantenimiento por sus características singulares». En este caso, la extinción de la concesión implica que el espacio revierte al dominio público.

Este periódico ha intentado sin éxito conocer la postura del departamento estatal de Costas respecto a esta nueva solicitud de concesión presentada por los empresarios de Antonio Martín y sobre las posibilidades que ofrece la legislación vigente para darle curso.

La historia del restaurante Antonio Martín se remonta a 1953, cuando se aprueba una concesión para María Segura Valderrama, con lo que se legaliza la actividad de restauración que se venía realizando desde 1886. En 1972, la concesión pasa a la empresa Restaurante Antonio Martín S.A., formada por los herederos de María Segura. En marzo de 1996, la empresa Explotaciones de Cesiones de Hostelería de Málaga y Andalucía (Exceho) firma con Restaurante Antonio Martín S.A. un contrato para la explotación del restaurante. Pocos días después, se disuelve la entidad concesionaria, lo que no quedó reflejado en el Registro Mercantil hasta 2007.

En 2010, al tener conocimiento oficial de la disolución de la concesionaria, Costas inicia el proceso para rescatar este espacio, pero no llega a culminarlo. En 2012 y 2015, la Junta inicia sendos expedientes para rescatar la concesión; y en 2019 una sentencia, ya firme, lleva a revertir el edificio a la demarcación de Costas.