El ejemplo de una casa de menores tutelados en Málaga

«En estas fechas prenavideñas donde la solidaridad se expande queríamos poner el foco en entidades sociales como Nuevo Futuro, que hacen una labor fundamental clave y en este caso tienen la tutela de niños declarados en desamparo», detalló la delegada del Gobierno andaluz en Málaga, Patricia Navarro, que estuvo acompañada por la delegada territorial de Inclusión Social, Juventus, Familias e Igualdad, Ruth Sarabia; por la presidenta de Nuevo Futuro, Ángela Fontana, junto a otros miembros de la ONG. «Estos niños no sólo vienen con necesidad de cama y comida, ellos llegan con una carga emocional muy importante y es de agradecer y reconocer el trabajo que hacen los trabajadores sociales y terapeutas», añadió Navarro.

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En el paseo por este piso de Nuevo Futuro estaba una de esas profesionales que día a día trabajan con los menores. Ella es Jennifer Botella y lleva dos años trabajando con las viviendas tuteladas, «nos turnamos en mañanas, tardes y noches», detalló la educadora social desde la habitación que tienen para ellos en la propia casa. El resto de habitaciones, decoradas según la edad de los niños: en unas de ellas se veían los peluches encima de la cama o las fotografías de la orla del colegio; en otras simplemente las cajas de unos cascos y altavoz. En alguna de ellas conviven compañeros y en otras hermanas, pero todas son ese refugio y ese hogar que, por desgracia, estos niños no tienen. «La Junta es la que se encarga de delegarnos a los niños dependiendo de las circunstancias, pero cuando vienen a acogimiento en los pisos es porque ya está estudiado y es difícil que vuelvan con su familia biológica», explicó la presidenta de Nuevo Futuro, Ángela Fontana.

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Además de ese hogar en el distrito Bailén-Miraflores, esta ONG cuenta con cinco más en la capital y otro en Fuengirola para atender un total de 47 niños. Una pequeña parte de los «casi 880 menores tutelados, de los que casi 500 están con familias y más de 300 en centros residenciales o pisos como este», aclaró la delegada de la Junta, Patricia Navarro, que también centró su discurso en la importancia del seguimiento de estos adolescentes cuando cumplen la mayoría de edad. «Cumplen los 18 y de un día para otros se encuentran sin recursos y en la calle, fuera de una residencia que ha sido su hogar. Esto es una preocupación que nos están trasladando los centros y por eso ya llevamos años trabajando en el seguimiento de estos niños con 130 acogidos en recursos para mayores de edad. Es un tránsito fundamental para niños que llegan a una residencia con 17 años y tienen que salir con 18, algo que no es nada fácil», concretó la delegada del Gobierno andaluz.

«Nuestro deber y vocación es seguir mejorando en servicios y cobertura y asistencia la asistencia que se presta a estos menores, por eso vamos a dar mejores recursos a las entidades que se dedican al acogimiento residencial. Por eso el presupuesto dedicado a esto para 2024 es de 252 millones de euros, desde la Junta queremos ampliar y darles aquello que necesitan para que se sientan como si estuviesen en familia», concluyó Patricia Navarro en su visita a este piso de Nuevo Futuro. Porque, como dice la delegada, es así, gracias a hogares como este muchos menores se sienten cada día en familia.