Un grupo holandés resucita un edificio fantasma de oficinas en el Parque Tecnológico de Málaga

Sin embargo, aquel plan no llegó a cumplirse y el proyecto acabó en los tribunales, que condenaron al que fuera secretario general de Universidades, Investigación y Tecnología de la Junta, Francisco Triguero, y a un funcionario de ese departamento por un delito de fraude de subvenciones a raíz de una ayuda de 15,5 millones de euros que aprobó la Junta para el centro, si bien no llegó a recibirse. Esta circunstancia hizo que la construcción haya quedado hasta ahora convertida en un edificio sin terminar que los juzgados subastaron en varias ocasiones, hasta que finalmente fue adquirido por Kadans, que ya ha iniciado los primeros trabajos para su culminación y transformación.

El proyecto, firmado por el estudio de arquitectura local Domingo Corpas, que dirigen los hermanos Carlos y Emilio Domingo, cuenta con la licencia de obras de la Gerencia Municipal de Urbanismo y supone una inversión de 16 millones de euros para habilitar en el viejo Cibic un centro de empresas e instituciones dedicadas a la I+D+i en sectores intensivos en tecnología, como la inteligencia artificial, la ciberseguridad y el vehículo conectado, entre otros.

El director del PTA, Felipe Romera, ha asegurado a SUR que se trata de una actuación «muy relevante» para el parque porque le otorga una dimensión internacional, ya que Kadans Science Partner tiene más de 35 edificios con más de trescientas empresas instaladas, repartidos en 25 parques tecnológicos y campus universitarios en Países Bajos, Reino Unido, Francia, Bélgica y Alemania. Además, este grupo es miembro activo de diversas comunidades especializadas en la investigación en sectores como ciencias de la vida, agricultura, alimentación y tecnología; y trabaja con universidades, parques científicos y tecnológicos e instituciones públicas, alojando a empresas innovadoras en sus diferentes centros europeos.

En el caso del que van a habilitar en este edificio a medio terminar del PTA, y marcado por el abandono en los últimos años, ofrecerá un total de 11.300 metros cuadrados para oficinas y laboratorios, así como dos sótanos para aparcamientos que suman 327 plazas. Bajo la estructura ya construida, de la que se han demolido varias partes para corregir algunos incumplimientos urbanísticos que presentaba, existen tres sótanos, pero el último (para 287 estacionamientos) se va a dejar en bruto para una segunda fase posterior, ya que los dos primeros son suficientes para los espacios de oficinas previstos en el edificio.

Las obras de este proyecto, bautizado como Node I, van a ser ejecutadas por la empresa Tobesa con un plazo de ejecución de unos 18 meses. Por su parte, Vada 10 y Gleed han trabajado en el diseño de la actuación hasta la obtención del permiso de obras municipal.

Asimismo, Kadans Science Partner tiene pendiente de comenzar los trabajos de adaptación interior de otro edificio del PTA que ha adquirido a la tecnológica Babel, que seguirá ocupando parte del inmueble, denominado a partir de ahora como Node II. En este caso, se trata de una construcción de 3.800 metros cuadrados de espacio alquilable, y 180 plazas de aparcamiento.