Urbanismo insiste a la Junta para levantar un edificio vanguardista en el Astoria

Esta propuesta de modificación del PGOU se ha topado hasta ahora con dos informes negativos de la Consejería de Cultura, uno en noviembre de 2019 y otro en junio de 2020 que, no obstante, no han hecho cejar al equipo de gobierno en su intento de conseguir que, de partida, la Junta acepte la posibilidad de permitir un mayor margen de maniobra en la composición arquitectónica de lo que finalmente se decida desarrollar en este singular emplazamiento.

Así, en abril, Urbanismo remitió a Cultura una nueva propuesta de modificación del planeamiento en ese sentido, en la que pretende subsanar algunos de los reparos planteados hasta ahora por la Junta respecto a este asunto, pero que sigue teniendo como fondo la posibilidad de que en este enclave se pueda llevar a cabo una arquitectura contemporánea que no tenga que verse sometida estrictamente a las condiciones de composición de fachada y cubiertas que rigen en el casco antiguo. Asimismo, el Ayuntamiento quiere tener mayor libertad respecto a los parámetros de la altura, edificabilidad, parcelación y alineaciones. En ese sentido, vuelve a dejar claro que todo ello deberá quedar recogido en un estudio urbanístico específico que solo saldría adelante con el visto bueno de la Junta y en el que primará «mantener la esencia del Conjunto Histórico y sus valores compositivos», según se señala en la nueva propuesta remitida a Cultura.

Así, el Consistorio quiere, para la actual idea de equipamiento público que tiene sobre la mesa para este lugar, la misma libertad compositiva que pretendía otorgar al proyecto de los cordobeses. Asimismo, mantiene dentro de esta modificación del PGOU la posibilidad de que hasta un 40% de la superficie construida del edificio pueda destinar a usos de hostelería sin actividad musical, comerciales y recreativos, si bien ya no menciona los locales de espectáculos en esta última opción. Esto cuadra con las últimas manifestaciones del alcalde en el sentido de dejar abierta la puerta a que haya servicios privados dentro del equipamiento público que ahora se quiere desarrollar, como un modo de contribuir económicamente a su ejecución y mantenimiento.

Uno de los reparos que puso la Junta a este cambio normativo es que se concretaran las parcelas en las que se podría aplicar. Urbanismo las ha fijado finalmente en solo dos: el solar de los cines Astoria y Victoria, y el de la Capitanía Marítima, en la plaza del Poeta Alfonso Canales, en el Soho, donde en 2006 ya se levantó ese edificio.

Habrá que esperar ahora a que Cultura acepte o no este tercer intento del Ayuntamiento por tener una mayor libertad arquitectónica para el proyecto del Astoria, cuya concreción sigue todavía pendiente del dictamen de los técnicos de la delegación de la consejería en relación a los hallazgos arqueológicos de la época romana, cristiana y musulmana sacados a la luz en las excavaciones del año pasado. Asimismo, unos últimos sondeos con catas detectaron indicios de posibles restos fenicios.