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El alcalde de Málaga Paco de la Torre abría la puerta a que se celebrase un debate del estado de la ciudad este año, a preguntas de este periódico, pero subrayaba que debía plantearlo la oposición, matizando que su «estilo» era hacerlo y que se ... podría fechar en otoño. De hecho, anteayer, miércoles, dando cuenta de su primer año de mandato (2023-2027) hacía una intervención propia del debate del estado de la ciudad, casi una hora, pero sin réplicas de la oposición.
PSOE, Vox y Con Málaga demandaban este jueves que se celebre el encuentro. De hecho, la portavoz de Con Málaga, Toni Morillas, argumentaba que no es «un gesto de gracia del señor alcalde, sino que es una obligación reglamentaria». Daba cuenta, efectivamente, de que el debate del estado de la ciudad está encuadrado en el artículo 62 del Reglamento Orgánico del Pleno (ROP) en el que indica que será mediante un pleno extraordinario y tendrá carácter anual. Del desarrollo, puntualiza que «será determinado por la junta de portavoces».
La realidad es que la cita no se ha cumplido escrupulosamente, o más bien ha tenido poco éxito: dos debates en los últimos 10 años, lo que subiría a tres si se convoca uno en este 2024 no es para tirar cohetes. En junio de 2018 se celebraba un debate del estado de la ciudad después de cuatro años sin convocatoria, y en 2022 era el siguiente, con tres años en medio (en este caso justificados por la pandemia). 2023, año de elecciones, tampoco hubo suerte y lo cierto es que 2024 ya toca.
El portavoz socialista, Dani Pérez, entraba fuerte en su demanda: «En su fase cíclica del día de la marmota, busca un señalamiento (decía del alcalde). Esperemos que se haga en noviembre, octubre, las fechas tradicionales. Estaremos pendientes de su convocatoria, y si no lo hace, lo exigiremos vía pleno extraordinario, como ya hicimos en junio de 2018». Del primer año de mandato de De la Torre, indicaba que se había pasado «en blanco con un gravísimo problema de la vivienda, marcado por la inestabilidad en Smassa con las irregularidades por costumbre, 12.000 firmas para que destituyan el director de la Filármonica, nos han admitido a trámite la reestructuración de Urbanismo que se hizo de forma ilegal y va creciendo el sentimiento de abandono y olvido en los barrios»
Toni Morillas indicaba que los partidos no tienen por qué pedirlo «porque es responsabilidad del alcalde y es su obligación, previa consulta a los portavoces de los grupos. Si tira la pelota a la oposición es porque intenta eludir el debate», subrayaba la portavoz de Con Málaga, a lo que añadía que parece que De la Torre «no tiene ganas de rendir cuentas porque es consciente de su nivel de agotamiento y de que el primer curso de su mandato lo ha suspendido. Por eso quiere ir a la recuperación a septiembre».
El portavoz de Vox, Antonio Alcázar, afirmaba que el encuentro es necesario. «Tenemos mucho que decir y aportar», a lo que añadía que en los plenos se visualizan «muchas cosas que no se están haciendo».
Viene siendo común de un tiempo a esta parte en las ruedas de prensa previas a los plenos, el día anterior, que cuando llega la hora de intervenir del grupo popular, que siempre lo hace el alcalde Paco de la Torre si está en la ciudad (eso es de agradecer, que no delegue), que llega el momento en el que ha explicado sus mociones, ha dicho el posicionamiento de su grupo sobre las iniciativas de los demás partidos y ya empieza con el soniquete repetitivo de que tiene mucha prisa. Tanta prisa, que los periodistas tenemos que preguntarle como los pavos, a la carrera. Él pide, educado, que le disculpemos, que llega tarde, y se marcha cuando aún quedan asuntos que preguntar. Lo de repreguntar viene siendo casi un espejismo, y si te llega el micro (las ruedas de prensa se hacen en el patio de Banderas, y tienen audio), toca hacerle las cuatro preguntas de una vez porque si no luego ya no hay opción. Esta sección ha tenido otra que patentar, a su pesar, preguntarle tres o cuatro cuestiones al regidor de una vez, en una sola sesión, porque llegar a una segunda vuelta se ha vuelto misión imposible. No es que los periodistas no protestemos, lo hacemos, pero mes tras mes, en la única rueda de prensa estrictamente política, digamos que podría ser la fiscalización del trabajo que hacen los partidos y el equipo de gobierno por parte de la prensa, las previas al pleno, el alcalde de Málaga tiene urgencia por marcharse para no llegar tarde a otra cita.
Este miércoles en la presentación de los 'logros' del PP en un año de mandato, el regidor repasó hasta el último detalle, 18 folios, y a la hora de responder a los periodistas llegaba tarde a otro acto, como de costumbre. En ese momento, el alcalde inquiría a los suyos: «¿Qué hora es, la una?». Menos cinco, le decían. «Algunos minutos de pregunta/respuesta. Pocos, porque teóricamente a la una tengo que estar en el Palacio de Ferias», indicaba a los periodistas. Ayer decíamos que había dedicado 54 minutos a su exposición, rectificamos fueron 57 cronometrados. Turno de preguntas acelerado, 11 minutos. Y sí, los periodistas nos quejamos. «Mil perdones», afirmó, excusándose en su agenda. La educación siempre ha sido su fuerte. Pero para la próxima vez, que en vez de rueda de prensa mejor convoque una 'ponencia a la prensa'. Quizás es más descriptivo.
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